Volvió la Liga española, volvió a ganar el último campeón y volvió a mostrar su mejor nivel Lionel Messi. El rosarino marcó dos tantos y estrelló dos tiros en los palos durante el trabajado triunfo de Barcelona sobre Deportivo Alavés por 3-0 ayer en el Camp Nou. Tras lo que fue una deslucida actuación en la Supercopa española (triunfo culé por 2-1 sobre Sevilla el domingo pasado) –y una aún más apagada Copa del Mundo–, el nuevo capitán de Barcelona volvió a mostrar un nivel deslumbrante en el debut del Barça en una liga que se asoma como propiedad absoluta del conjunto catalán ante la partida de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid.

Sin embargo, no fue simple la historia para el dueño de casa frente al humilde Alavés, que llegó a aguantar el empate durante 64 minutos. Aunque los números no lo demuestren (78 por ciento de posesión contra 22 y 25 tiros contra 3), por imperfecciones propias y virtudes ajenas, el Barcelona necesitó del mejor Messi para imponerse en el inicio. Sobre el final del primer tiempo, el 10 avisó que estaba fino con un tiro libre que se estrelló en el travesaño. Aprovechando esa advertencia fue que, a los 64, una nueva ejecución de pelota parada del argentino le dio el 1-0 al local. Aprovechada ya que, esta vez, el disparo fue suave y por debajo de la barrera, engañando a todos. El segundo de Messi llegaría en tiempo de descuento tras matar una pelota con el pecho y definir con tranquilidad ante el indefenso arquero rival, Fernando Pacheco. Minutos antes, el brasileño Coutinho había puesto el 2-0 con un terrible disparo.

Hoy, a las 17.15, será el turno de Real Madrid, que recibirá en el Bernabeu a Getafe. En otros de los resultados de ayer, Real Sociedad (Gerónimo Rulli) venció 2-1 como visitante a Villarreal (Ramiro Funes Mori y Santiago Cáseres), y Celta (Gustavo Cabral) igualó 1-1 con Espanyol (Pablo Piatti).