Me gusta que me elijan para personajes con peso en lo social porque son re interesantes. No me van tanto los personajes al estilo de Cris Morena o la comedia musical porque siempre busco que sea una historia interesante, con un lindo mensaje que contar o transmitir”, distingue Maite Lanata ante el NO. La actriz, de 18 años, saltó a la fama en 2011, cuando interpretó a la niña con autismo Alma Bilbao en El elegido (papel que le valió una nominación a los Martín Fierro), pero volvió a llamar la atención de la crítica y del público por su personaje de Juani/Juan, un chico trans, para la ficción de Telefe 100 días para enamorarse, que va de lunes a jueves a las 21.45.

Juani es una adolescente que no se siente cómoda en su cuerpo de mujer y atraviesa una etapa de transición y búsqueda de identidad sexual que la lleva a convertirse en Juan. Se faja los pechos, viste ropa holgada y usó un gorro que no permitía ver su cabello hasta que en los últimos episodios se lo cortó. “Cuando me contactaron de la productora Underground, que ya me conocían de El marginal, me dijeron que iba a hacer de la hija de Nancy Dupláa y que mi personaje sería un chico trans. Me sorprendió porque no sabía bien cómo se iba a encarar el tema, pero me atrajo la propuesta porque Juan es ese tipo de personajes que no solo se diferencian del resto sino de uno mismo, y te dan ganas de investigar, de conocer y de sumergirte en un mundo totalmente nuevo”, explica Maite.

¿Cómo fue el proceso para dar vida a Juani/Juan?

--Me ayudaron mucho las charlas con la gente de AFDA, la Asociación de Familias Diversas de Argentina, porque me contaron distintas experiencias sobre cómo es el tránsito del cambio de género, y fue muy enriquecedor. También me reuní con Lautaro Giménez, un chico trans que participó en la tira, y me contó su historia. Además vi el documental español Sexo sentido y la película yanqui Conociendo a Ray, que cuenta la historia de un chico trans en proceso. Toda esa información me sirvió para armar el personaje: trabajé mucho la postura, estar más encorvado y sentarme con las piernas abierta. Me dejé los vellos de las axilas y las piernas, porque íbamos a tener escenas jugadas y me pareció que sumaba realismo. Cuando algunos se enteraron, me dijeron “Menos mal que no tenés novio, sino se espantaba”, y yo pensaba: ¡uf, cuánto prejuicio!

¿Imaginaste que el personaje tendría tanta repercusión?

--Al ser un personaje novedoso, que nunca antes se trató en una tira diaria, pensé que iba a tener repercusión. Pero no tanta. Desde el primer día, el público nos acompañó con el rating y las escenas se empezaron a escribir también gracias a eso, porque gustó el personaje y se le dio más desarrollo. Es impresionante la cantidad de mensajes que recibo vía redes sociales de jóvenes que me cuentan sus historias, me dicen que se sienten identificados ya sea con el tema de género o con el bullying, y me felicitan por tratar el tema con tanto compromiso y seriedad. Eso es increíble, está buenísimo. Además, también aumentó el levante entre las chicas. ¡Es impresionante cómo pega el personaje!

¿Considerás que exponer estos temas seriamente atrae al público y habilita la conversación?

--Totalmente. En las redes muchos chicos me cuentan que su mamá les preguntó por su orientación sexual a partir de lo que vio en la tele, y quizás antes no se interesaba o tan solo lo desconocía. Estos temas que están muy vigentes en la sociedad, cuando se ponen en una tira hacen que aumente el rating y el interés por parte del público. Pero son temas necesarios en la sociedad y deben ser tratados con respeto, por eso me informo, aprendo y tengo mayores cuidados y precauciones para hablar seriamente.

Se te ve muy comprometida no solo con las cuestiones de género sino también por otras causas sociales…

--Desde chica participo de marchas porque mis viejos siempre me inculcaron el involucrarse, la conciencia social. El “no a los travesticidios”, el “ni una menos” o el aborto legal son causas que siempre defendí y hoy mucho más por conocer más de la temática. Apoyo desde la difusión o compartiendo la información de lo que hacen las organizaciones que trabajan en eso.

¿Qué pensas de la negativa de senadores ante el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo?

--Más allá de que se votó por la negativa, siento que dimos un paso muy importante. Y que si no es el año que viene, va a ser el otro. La ola verde no la para nadie, y vamos a seguir desde el arte apoyando este proyecto para que sea ley. Estoy segura, embanderada y empoderada.

Sin dudas, Maite Lanata atraviesa su mejor momento laboral. Al éxito en TV y teatro (recientemente finalizó la obra Jazmín de invierno en el San Martín) se sumará su primer protagónico en cine con el estreno, el próximo 6 de septiembre, de Yanka, el espíritu del volcán, una historia de aventura y acción sobre la cultura mapuche. “Ahora que terminé el colegio empiezo a ver la actuación como un trabajo, de hecho me anoté en la UNA para perfeccionarme. Estoy abierta a distintas propuestas y me gustan los desafíos”, concluye.