La periodista y conductora de La García, Cynthia García, analizó el cierre de listas en el peronismo con un fuerte tono crítico –y tras asegurar que por lo anómalo de del escenario con Cristina Kirchner proscripta las elecciones no deberían realizarse– aseguró que, finalmente, “primó la mezquindad, el chiquitaje, la encerrona local” y cargó contra el Gobernador Axel Kicillof por no haber podido lograr la unidad en la dirigencia territorial.

Ni el propio gobernador de la Provincia pudo acomodar, conducir. Ese grupo de intendentes le juega mal a Kicillof, que fue el que pidió, en pos de los intereses de los intendentes, elecciones desdobladas”, advirtió García.

El editorial de Cynthia García

Algunos apuntes de este fin de semana para no correr de eje qué es lo que está en juego cada vez que hay un armado de listas. Porque se viene hablando del armado desde hace mucho tiempo. Uno de los núcleos de esa famosa interna hacia el adentro del peronismo bonaerense --que por suerte ya nadie dice que no la entiende, porque quedó muy clara-- era este momento: el armado de listas.

Algo que gravita sobre todo el escenario político argentino. Y está demostrado que es así por el impacto que tiene la Provincia de Buenos Aires y lo que está en juego.

Recuerdo cuando hace unas semanas hablamos Teresa García, senadora por la Provincia, diciendo que el lema de campaña tenía que ser "Cristina Libre", porque estas elecciones, a nadie se le escapa, son elecciones anómalas. Como mínimo son anómalas por la proscripción de Cristina Kirchner.

Pero son anómalas para todo el arco político. Porque hay un sector que participa de las elecciones que jugó para que Cristina esté presa, para que esté proscripta. El impacto irradia en todo el escenario político, convirtiéndolo en una anomalía.

Si uno tensa mucho el análisis y lo lleva hacia un núcleo duro, no debería ni siquiera ocurrir. Por supuesto que la propia Cristina quiere que haya elecciones. Pero si uno tensa y dice que en Argentina no hay democracia y la principal líder --con un liderazgo histórico, con dos presidencias, una vicepresidencia, un liderazgo de América Latina, etcétera, para quienes la quieren y para quienes no la quieren-- proscripta, hace que, si uno tensa hacia un lugar central, de eje, quizás ni deberían ser las elecciones. Porque está presa la principal dirigente de la oposición. Está proscripta parte de la voluntad popular.

En ese escenario de elección anómala, creo yo, en vez de que circulara la generosidad y la percepción política del contexto de las elecciones, primó la mezquindad, el chiquitaje, la encerrona local, los intendentes mezquinando el lugar, los llamados de unos a otros y una diciendo así y otro diciendo no.

Primó la mezquindad política. No es un buen síntoma el resultado de esta jornada con luz apagada. Quizás el corte de luz no estuvo tanto en el hecho de que se cortara la luz, sino en la oscuridad que reinó en el armado de las listas, que todavía no está definido. Todavía el peronismo no logró definir una cantidad de sectores.

Tenía razón Cristina cuando hablaba de la necesidad de que esta elección no fuera desdoblada. Porque así se iban a revelar los intereses locales y muchos iban a querer jugar solo la local. Ni el propio gobernador de la Provincia pudo acomodar, conducir. Ese grupo de intendentes le juega mal a Kicillof, que fue el que pidió, en pos de los intereses de los intendentes, elecciones desdobladas.

Aquí hay un problema que tiene en su raíz la anomalía electoral. ¿Cómo se va a zanjar esto? Una vez que esté concluido el horario del cierre de listas después de la prórroga, lo que quede, quedará. Pero la percepción que tengo es que una vez más hay una dirigencia que no está escuchando lo que la sociedad pide.

Les doy solo un dato de una investigación que hicieron los estudiantes de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, en el casco urbano de La Plata. Solo voy a dar un dato, que habla de que eso que visualizamos como apatía política --una muestra de 165 personas consultadas-- habla de que no es tanto la apatía en la Provincia de Buenos Aires sobre las elecciones, sino el descontento. No es tanto la apatía, sino el descontento.

Hay que ver si este armado de una elección desdoblada, con intendentes cerrándose sobre sus filas, va a romper este descontento. ¿Va a poder romper Fuerza Patria, así como están las cosas, el descontento de una sociedad que hace 10 años que no se siente escuchada y representada?

¿Va a ocurrir eso que planteaba Cristina cuando decía que hay que tener cuidado porque que no voten a Milei no quiere decir que voten al peronismo? ¿Va a poder Fuerza Patria romper este descontento o lo está abonando con el trazado de las últimas horas?

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