Rodrigo Troncoso, otra víctima de la represión de Bullrich
Trabajaba en una farmacia en Avellaneda y decidió marchar con los jubilados en su franco tras ver cómo muchos se iban sin remedios por no poder pagar: “Salían llorando, eso me pareció un locura”. A los 23 años, en su primera marcha, un agente le disparó directo a la cara. Las consecuencias laborales y su carrera como boxeador truncada.