La elección de nombres en las calles de la Villa Olímpica –diseñada para ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se desarrollarán en octubre próximo– no respetará criterios de paridad de género, de acuerdo con el dictamen de la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña. La decisión desoyó, así, el pedido de vecinas y vecinos de Lugano, que pedían que se repetara ese criterio. El dictamen llegará al recinto en las próximas semanas.

En la reunión de comisión, Carlos Szternsztejn, abogado del área de Género de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, reiteró el planteo que había hecho el organismo en una audiencia pública días pasados. La paradoja es que mientras estos serán los primeros Juegos Olímpicos con igual cantidad de deportistas mujeres que varones, en los nombres elegidos para las calles del trazado del barrio hay solo el de una mujer, lo que representa menos del 10 por ciento del total de nombres. 

La audiencia pública se celebró en el Salón San Martín de la Legislatura para escuchar la opinión de la ciudadanía sobre la ley inicial aprobada el 24 de mayo, que establece los nombres para las calles de la nueva Villa Olímpica. Como es una norma de doble lectura, requiere de la audiencia pública y una nueva votación para quedar firme.

Szternsztejn recordó que en el artículo 90 la Constitución de la Ciudad dice que se tendrán en cuenta las observaciones que se hagan en las audiencias públicas para no convertir a esas instancias en “un ritual vacío de contenido”. El abogado planteó que es “un error” y una “involución” no tener en cuenta la paridad en la nominación de las calles, desoyendo las propias expresiones del Comité Olímpico Internacional. “Desde el punto de vista de la participación popular, no hay razón para obviar el criterio paritario, que además va en orden con los tratados internacionales”, apuntó. Hizo hincapié además en que se trata de una “cuestión política y social en un momento en que Argentina es cabeza de una serie de reivindicaciones feministas”.

El diputado Guillermo González Heredia, de Vamos Juntos, hizo una llamativa argumentación para justificar la nominación. Recordó que Argentina tuvo una presidenta, que ahora tiene una vicepresidenta y que hay paridad para los cargos. “Que Puerto Madero hoy tenga nombres de mujer es un homenaje a la mujer”, añadió y en este caso, dijo, la idea era homenajear a los medallistas olímpicos; desconociendo incluso la ley para nominar estas calles, ya que sólo habla de deportistas olímpicos, no de medallistas. “Esto no tiene que ver con la paridad”, dijo. Y terminó aclarando que esto tampoco “tiene que ver con discriminación”. Eduardo Santamarina, también del bloque Vamos Juntos, suscribió: “A mí me encanta que en Puerto Madero sean todas calles con nombres de mujeres, y no me siento discriminado”.

“Es un derecho”, lo cruzó la diputada Lorena Pokoik, de Unidad Ciudadana, que intervino para introducir un poco de perspectiva de género a la cuestión. En primer lugar aclaró que su bloque no acompañará el proyecto de ley porque no está de acuerdo con el método usado para la elección (Buenos Aires Elige), algo que también había sido cuestionado por organizaciones y vecinos de Lugano en la audiencia pública.  Luego dijo que “si hubo desigualdad de género en el origen va a haber desigualdad en el acceso a las medallas siempre”. “Las mujeres no teníamos oportunidad de competir”, agregó y llamó a tener “sensatez” al analizar la cuestión.