En un nuevo caso de conflicto de intereses en el nombramiento de cargos públicos, el Gobierno designó como vicepresidente de Aerolíneas Argentinas a Siro Astolfi, un abogado perteneciente al estudio que representa a Marsans en el juicio que inició ante el Ciadi contra la línea de bandera por su expropiación en 2008. 

Luego de vaciamiento de Aerolíneas que llevó a cabo el grupo español bajo su conducción, el Congreso aprobó la nacionalización de la compañía. Pero el grupo español acudió a la Justicia para obtener un resarcimiento por la transferencia del paquete accionario al Estado argentinos. La demanda de Interinvest (Marsans), patrocinada por una firma estadounidense, fue preparada con intervención del estudio jurídico Bruchou-Fernández Madero & Lombardi, una de las más grandes firmas corporativas de la Argentina y lazos estrechos con los Estados Unidos y España. De este bufete proviene Astolfi, quien secundará al recientemente designado titular de AA, Mario Dell Acqua, quien aseguró no conocer el negocio aerocomercial.

Tras 18 años de manejo privado de la AA y Austral, la situación financiera de la empresa era agobiante y el Estado nacional tuvo que salir en más de una ocasión al rescate para que se abonaran los salarios. Sin posibilidad de acordar un precio para el traspaso a manos del Estado, se dispuso la expropiación. 

El último administrador, el grupo Marsans, había desmantelado prácticamente la compañía, vendido sus simuladores de vuelo, desguazado unidades y ampliado la deuda de Aerolíneas a niveles insostenible. En junio de 2008 el Congreso convirtió en ley la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral, y declaró de “utilidad pública” a ambas empresas aéreas, garantizando su funcionamiento por parte del Estado.

El grupo Marsans manifestó entonces su de- sacuerdo e informó que se disponía a iniciar una presentación contra el Estado argentino ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferendos e Inversiones (Ciadi), el tribunal del Banco Mundial con sede en Washington, por considerar que se confiscó la inversión. La demanda patrocinada por el King & Spalding, con sede en Houston, que estuvo a cargo de una docena de causas contra la Argentina, exige una compensación por la expropiación y por trato inequitativo a su inversión. En la demanda también participó el estudio Bruchou-Fernández Madero & Lombarda, de donde proviene el flamante vice de Aerolíneas, Astolfi, quien participó de la judicialización de la salida de Marsans. Actualmente se aguarda pronunciamiento o resolución, que podrá ser apelable por el Estado argentino. Hasta el 2015, esa tarea estaba a cargo de la Procuración del Tesoro. 

La salida de Isela Costantini de la conducción de Aerolíneas fue por fuertes desacuerdos con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y los coordinadores económicos del Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, respecto de la flexibilización del negocio aerocomercial y el arribo de las compañías de low cost (de bajo costo). En su reemplazo se designó a Dell Acqua, quien se desempeñaba al frente de Intercargo y que en una presentación interna en diciembre pasado se filtró una grabación –pese a que todos tuvieron que dejar sus celulares en una caja antes de entrar a la reunión– en la que declara su total desconocimiento del negocio aeronáutico.

Al ex director de proyectos de Techint lo acompañará como vicepresidente  Astolfi. Desde la línea de bandera aseguraron que el cargo no es operativo y que, por lo tanto, no habría incompatibilidades de funciones para el número 2 de Aerolíneas. Desde la conducción anterior, durante el kirchnerismo, advierten que no existe una vicepresidencia “testimonial” y que hay incompatibilidades para el cargo. Astolfi es abogado de la Universidad Católica Argentina y posee una amplia experiencia en asesoramiento legal a empresas. Ha participado, según la página Web del estudio donde es socio, en numerosas operaciones corporativas, incluyendo proyectos de inversión, locales y del exterior, reestructuraciones comerciales de grandes grupos y sociedades, fusiones y adquisiciones, mercados de capitales y finanzas corporativas. También asesoró en procesos de privatización en los 90.