“Como resultado del ajuste que vemos, probablemente observemos otro año de contracción en la actividad económica”, aseguró ayer Alejandro Werner, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional. En el último reporte del staff del organismo, luego del acuerdo de ajuste con el Gobierno, se había incluido una previsión de 0,4 por ciento de crecimiento para este año. Incluso el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había asegurado que el 0,4 era una estimación conservadora y que habría un crecimiento superior al 1 por ciento. Ahora es el propio Fondo el que reconoce que el impacto del ajuste será recesivo en la economía. Y no es el único. Para la Cepal, la economía argentina caerá 0,3 por ciento este año y se convertirá en uno de los países “lastres” de América del Sur, que crecerá apenas 1,2 por ciento. De acuerdo con el informe económico anual de la Cepal presentado ayer en México, la Argentina, junto con Venezuela (-12 por ciento) y República Dominicana (-6,4) serán los que afectarán la actividad en la región.