Los docentes bonaerenses harán paro el próximo martes, miércoles y jueves tras el fracaso de una nueva reunión paritaria con la gobernación, en la que la administración de María Eugenia Vidal les ofreció un pobre 19 por ciento aumento más un item por materiales didácticos de 210 pesos. El encuentro paritario fue el primero tras la muerte de la vicedirectora y un auxiliar de una escuela de Moreno, por una explosión de gas debida a faltas de mantenimiento. “Salimos de la reunión sin que nos plantearan nada de la situación de infraestructura. Si nos está escuchando la gobernadora, queremos respuestas”, planteó el titular de Suteba, Roberto Baradel. 

“Nos llevó 3 horas y media arrancarles una reunión por el tema de la infraestructura”, agregó la secretaria general de la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), Mirta Petrocini. “Llamamos a la reflexión al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Nosotros no buscamos el conflicto: si a esto se lo llama confrontación, es la gobernación la que hizo todos los esfuerzos para llegar a esta situación totalmente innecesaria, con la angustia de que hoy no están con nosotros Sandra (Calamaro) ni Rubén (Rodríguez), y de haberlo anticipado”. 

“La única vez que estuvimos con la gobernadora le entregamos una agenda, y en esa agenda estaba infraestructura. En mayo hicimos un carpetazo, que no recibieron. Esto se pudo prever”. 

El cara a cara entre funcionarios y dirigentes gremiales fue tenso. Al momento de sentarse, los dirigentes gremiales desplegaron un cartel con los nombres de los fallecidos en la escuela de Moreno. Incluso a la reunión en el Ministerio de Economía provincial concurrió un docente de Moreno, compañero de la vicedirectora y el auxiliar. En un gesto de muy poca empatía, los funcionarios mandaron a decirle a través de un empleado que tenía que retirarse de la sala por no ser delegado paritario. Baradel y Petrocini se plantaron en que no se iba. Finalmente el docente se quedó e incluso expuso ante los ministros sobre la desastrosa situación de las escuelas por falta de mantenimiento. 

En cuanto a lo salarial, la oferta de la gobernación del 19 por ciento, a cobrar en septiembre, con la promesa de sentarse otra vez a discutir en octubre, fue rechazada de plano por el Frente de Unidad Gremial. Los dirigentes señalaron que “hasta el FMI” plantea que la meta del 32 por ciento de inflación anual acordada con el gobierno no va ser cumplida, con lo que mal pueden firmar un acuerdo salarial a la baja. Lo que piden es un 30 por ciento de aumento con cláusula gatillo.

Un maestro bonaerense que recién se inicia hoy está cobrando 12.500 pesos, ingreso que está por debajo de la línea de pobreza que fija el Indec para una familia tipo. La gobernación sostuvo que con esta oferta el ingresante pasaría a cobrar de 12.500 a 15.085 pesos y el salario promedio subiría de 24.600 a $29.700 pesos. 

La paritaria acumula así 18 reuniones sin avances. En los seis meses que pasaron desde el inicio de las clases, la provincia ha ido pagando al sector adelantos a la manera de sumas fijas. Estos anticipos a cuenta, fijados de manera unilateral, son cuestionados porque no conforman salario. Esto significa, por ejemplo, que no fueron tomados en cuenta para calcular el aguinaldo. 

Aunque es claro que el motivo para no hacer una oferta a acorde a la inflación es el ajuste, el argumento oficial que esgrimido por el ministro de Trabajo de la provincia, Marcelo Villegas, es que están cumpliendo con el compromiso de “mantener los sueldos por encima de la inflación” y que para dar más habría que “revisar las metas de recaudación”, es decir encontrar de dónde sacar más dinero.  

El encuentro se realizó en la sede del Ministerio de Economía en La Plata con la presencia del titular de la cartera, Hernán Lacunza, el de Trabajo, Marcelo Villegas, el de Asuntos Públicos, Federico Suárez y el de Educación, Gabriel Sánchez Zinny. Por su lado, estuvieron los representantes del Frente de Unidad Docente Bonaerense que integran Suteba, FEB, Udocba, AMET y Sadop.