Jade Sofía Zevi tiene 42 años y es la primera docente transgénero de la provincia de Tucumán. “Mi transición empezó a principios de este año. Adopté mi nueva identidad hace dos meses”, cuenta a PáginaI12. Empezó a dar clases hace pocos días en la escuela secundaria para adultos Silvano Bores, del barrio Ciudadela, de la capital provincial, donde está a cargo de las materias de Informática y de Tecnología. “Esperemos que en un futuro no haga falta aclarar que una es una persona trans”, dice, aunque ella misma se encargó de dar a conocer a través de un comunicado de prensa su flamante cargo, porque considera que es necesario, todavía, darle visibilidad al acceso a puestos laborales que no han sido ejercidos históricamente por integrantes de este colectivo. Zevi milita, además, por la sanción de una ley de cupo trans en Tucumán.

Sus alumnas y alumnos la recibieron sin inconvenientes, contó. “Los conocí una semana antes de mi ingreso a clase, porque de inmediato me puse en contacto con la escuela para conocer ese maravilloso lugar donde las personas adultas desafían sus límites. Estamos viviendo una época en la historia de la Humanidad donde la agenda de los Derechos Humanos tiene un común denominador: la inclusión social”, dice Zevi. El Ministerio de Educación de la provincia además contrató a otra mujer trans para tareas administrativas.

Zevi vivió en Buenos Aires y Rosario y regresó hace algunos años a Tucumán. Es fotógrafa y técnica electrónica. Siempre se ganó la vida dando talleres de fotografía y brindando servicio técnico de computación y mantenimiento de redes en oficinas, en forma independiente, dice. Pero, según contó, quiso volcarse a la docencia para tener también un trabajo estable, que le permita mostrar mejores credenciales para postularse para adoptar un niñe. “Quiero ser madre”, dijo a PáginaI12. Hasta marzo Jade convivía con su pareja mujer,que la acompañó en el cambio de identidad, y sus dos hijos. 

“Durante muchos años no sabía qué me pasaba. Viví depresiones, estados de ánimo muy cambiantes. Me gustaban las mujeres.  Pero cada vez que iba a hacer terapia me decían que podía ser un gay reprimido. Y yo no me identificaba con esa idea. Hasta que encontré el consultorio de Diversidad de Género en el Hospital Avellaneda, de la ciudad de Tucumán, el año pasado. Y a lo largo del 2017 estuve en un proceso de búsqueda y a la vez inicié terapia con una psicóloga especializada”, detalló. Así se dio cuenta de que podía ser una persona trans, con identidad femenina. Actualmente recibe tratamiento hormonal en el hospital. Y, a la vez, presentó una demanda en la justicia para que le cubran también el tratamiento psicológico, como indica la Ley de Identidad de Género.

Mientras caminaba hacia su nueva identidad de género, Zevi cuenta que empezó a militar por los derechos de las personas trans. Integra la Mesa de Diversidad Sexual de la Secretaría de Derechos Humanos y formó el grupo “Todes Juntes Somes Más”, que reclama cupo laboral trans en el Poder Judicial y elaborará un proyecto de ley provincial para que se garantice un porcentaje mínimo en el empleo público de puestos para personas de ese colectivo históricamente discriminado. Zevi también abrió un canal de youtube donde explica, artículo por artículo la Ley de Identidad de Género.

Este año la diputada Mónica Macha, del FpV, presentó en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de ley Diana Sacayán, para que se contrate a personas trans en al menos un 1 por ciento de los puestos en la administración pública nacional. La propuesta responde “al contexto de alta vulnerabilidad de la población travesti y trans, donde más de un 86 por ciento se encuentra en situación de prostitución, de acuerdo con distintos relevamientos, y tienen una expectativa de vida que ronda los 35 años, y enfrentan obstáculos estructurales para acceder al trabajo formal por falta de oportunidades reales, estigmatización y violencia”, señaló la diputada Macha a PáginaI12.

La iniciativa lleva la firma de más de cuarenta diputados y diputadas de otras bancadas: Peronismo para la Victoria, Frente Renovador, Evolución, UCR-Cambiemos y Bloque Protectora. Una normativa similar, impulsada por la activista asesinada Diana Sacayán, se aprobó en setiembre de 2015 en la provincia de Buenos Aires pero no se aplica. Distintos municipios bonaerenses adhirieron a la ley provincial, entre ellos, Quilmes, Avellaneda, Lanús, Morón, Almirante Brown, Merlo, Tres de Febrero, San Isidro, San Martín y San Miguel. También se sancionó, entre otras, en las ciudades de Rosario, Venado Tuerto, y Santa Fe, en Azul, Chivilcoy y Mar del Plata, en Resistencia, Chaco, en Santa Rosa, La Pampa,  en la localidad cordobesa de Bell Ville, en la rionegrina de Viedma y en las mendocinas Luján de Cuyo y Las Heras, y en Río Grande, Tierra del Fuego. Además, en la provincia de Chubut, donde establece que el 0,5 por ciento de los empleos en el Estado sean para personas trans. Y hay proyectos presentados en la mayoría de las legislaturas provinciales. En Tucumán solo se aprobó en el municipio de Tafí Viejo, en diciembre de 2016.