La difusión de las denuncias de abuso que pesan contra Woody Allen ya afectan la actividad del cineasta neoyorquino. A la falta de financiación de su próxima película, ahora se suma la decisión de Amazon de suspender en forma indefinida el lanzamiento de A Rainy Day In New York, la última obra del director.

“Nunca se ha establecido una fecha de lanzamiento para la película”, informó Amazon en relación a A Rainy. El film, protagonizado por Selena Gomez, Timothée Chalament y Jude Law, se filmó mientras Dylan, hija adoptiva de Allen y Mia Farrow, reconocía de manera pública la denuncia de abuso hecha contra su padre en 1992. Su hermano Ronan, quien contribuyó a divulgar las denuncias de abusos contra el productor Harvey Weinstein, que generó el movimiento #MeToo, apoyó y ratificó la decisión de Dylan y contribuyó a divulgar denuncias similares contra el presentador Charlie Rose y el actor Kevin Spacey, entre otros.

Si bien Amazon no dio precisiones acerca de los motivos para suspender el estreno, todo indica que el movimiento feminista afectó a Allen tras el testimonio de Dylan, a pesar de que el director, quien está caso con otra de sus hijas adoptivas, siempre negó las acusaciones y culpó a Mia Farrow de utilizar a Dylan cuando era una niña para desprestigiarlo.

El director de 82 años, ganador de cuatro premios Oscar, había firmado contrato por Amazon para hacer cinco películas. A Rainy Day In New York era la tercera. La película, que costó 25 millones de dólares, incluye la historia de un hombre mayor que seduce a una adolescente de 15 años. 

Cuando Dylan Farrow apareció en TV, Timothée Chalament, uno de los actores de la película, hizo pública su decisión de donar el dinero percibido por su trabajo para la lucha contra la violencia de género. "Quiero merecer estar junto a los artistas que están luchando para que todas las personas sean tratadas con el respeto y la dignidad que merecen”, dijo el actor en su momento. Su colega Rebecca Hall lo imitó y dijo que nunca volvería a trabajar con el director de Hannah y sus hermanas, algo que también declararon otras actrices que trabajaron a las órdenes de Allen, como Mira Sorvino, Greta Gerwig y Ellen Page.

Allen estrena de forma ininterrumpida una película por año desde 1982, pero ahora parece haber llegado a su fin aquel ciclo virtuoso en términos cinematográfico, no sólo por la decisión de Amazon sino también porque no consiguió financiación para sus futuros proyectos.