El Congreso de Estados Unidos rindió ayer homenaje al recientemente fallecido senador republicano John McCain, en una ceremonia a la que no asistió el presidente Donald Trump, con quien mantuvo una larga disputa. El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el vicepresidente del país, Mike Pence, se dirigieron a los asistentes en el recinto donde McCain, que murió a los 81 años, actuó por tres décadas. “El presidente me ha pedido que esté aquí en nombre de una nación agradecida”, dijo Pence durante la ceremonia celebrada en el Capitolio.