El cine y el rock tienen más de un punto en común en sus historias. De ellos puede decirse que llegaron a convertirse en las expresiones artísticas más potentes del siglo XX y que desde el futuro no será posible entender esa época sin atender a lo que ambos universos representaron, no solo en términos artísticos sino como herramientas de comunicación. Pero así como tienen fanáticos, el rock y el cine también acumulan agoreros. Por eso, del mismo modo en que comparten esa potencia que les permitió definir y construir su propio tiempo, también coinciden en el pronóstico reservado con el que muchos evalúan su futuro. No pocas veces uno y otro han sido dados por muertos, en ocasiones con argumentos atendibles, y sin embargo ahí están. Del 6 al 12 de septiembre, rock y cine unirán fuerzas para animar la primera edición del Rock’n’Doc Festival, encuentro que recorrerá la huella que comparten música y películas, en una nueva muestra de buena salud.

“El objetivo es generar un espacio de promoción y reconocimiento a las expresiones artísticas que contengan un cruce de estos dos universos que tanto nos gustan a los argentinos”, señala Lisandro Illa, creador y responsable del Rock’n’Doc y de la productora cultural Fuera de la común. “Creemos que es necesario crear un espacio de difusión de este tipo de material, tanto local como internacional. Sabemos que el público lo va a agradecer y nos va a acompañar llenando las salas”, agrega. 

El encuentro tendrá como sede el complejo de salas Hoyts Abasto y aunque su programación estará centrada sobre todo en el cruce que se produce entre el rock y el género documental, sus límites serán significativamente más amplios. Y así como sus distintas secciones incluyen documentales de rock, biopics, recitales registrados en vivo y más elementos vinculados a la cultura del rock, también será posible ver ficciones y material que va más allá del campo rockero, pero que comparten con él las características revulsivas, vanguardistas y juveniles que ayudaron a definirlo como género. “La idea es ser lo más inclusivos y abiertos que se pueda, no plantear límites desde el lado del género musical ni del formato documental”, aclara Illa. “El rock es tomado como concepto más que como género, pero sin reducirlo a una cuestión estética. Viene más por el lado de lo disruptivo, de romper reglas y cuestionar lo que se nos impone, desde el lugar que sea. También de actitud, de cómo pararse frente a la vida”, completa.

La primera edición del Rock’n’Doc contará con competencias nacionales e internacionales de largometrajes y videoclips, y una Competencia Nacional de Contenido Web. Para elegir a los ganadores el festival convocó a un jurado cuyo line up no podría ser más oportuno: el crítico de cine (y ramonero confeso) Diego Trerotola; Santiago Motorizado, cantante y bajista de El Mató a un Policía Motorizado, una de las bandas de rock más importantes de la escena actual; y Sofía Gala Castiglione, que es actriz y DJ, pero le sobra pasta de auténtica rock star.

La Competencia Internacional de largos está integrada por siete títulos que conforman un corpus ecléctico, tanto en lo cinematográfico como en lo rockero, aunque desde lo musical se perciba una tendencia hacia los espacios propios del punk rock y el hardcore. Sobre ese universo trabajan los documentales Turn It Around: The Story of East Bay Punk, HR Finding Joseph I y Queer Core: How to Punk a Revolution. El primero aborda la historia de la movida en el área de la bahía de San Francisco a finales de los ‘70, una de las escenas más potentes del género en esa época junto con la surgida en la ciudad de Washington. La película, que se presenta en carácter de premier latinoamericana, incluye el relato de Iggy Pop y los testimonios de artistas emblemáticos como Kirk Hammett (violero de Metallica y vecino de San Francisco), Jello Biafra e East Bay Ray de Dead Kennedys, Duff McKagan de Guns N’ Roses, Ian MacKaye de Minor Threat y Fugazi, el guitarrista de Primus Larry Lalonde, e integrantes de bandas como The Offspring, Green Day, 7 Seconds, Bad Religion o Rancid. El segundo se traslada justamente a la capital de los Estados Unidos para retratar a Paul HR Hudson, líder de los emblemáticos Bad Brains, padres del hardcore americano y de la mencionada movida del DC (también presentada en el documental Salad Days, que se proyecta fuera de competencia). La tercera película indaga en el llamado queercore, movimiento cultural y social que comenzó como una rama del punk, y se distingue por su labor musical y política sobre los ejes vinculados a diferentes temáticas de género.

Las otras películas en competencia incluyen dos documentales y dos ficciones. Estas últimas son Bodied, producida por Eminem, sobre un joven que elige a las batallas de rap como tema para su tesis universitaria, pero el asunto acaba convertido en una obsesión; y Kuso, una comedia apocalíptica dirigida por el músico y productor musical Flyng Lotus, sobrino nieto de la mítica pareja formada por John y Alice Coltrane. El film cuenta con guión del animador británico David Firth –cuyos trabajos combinan el humor negro con lo sórdido– y un elenco que incluye a la leyenda del funk George Clinton, líder de Parliament y Funkadelic, y al actor porno Lexington Steele en un rol secundario. El sitio de la película en Wikipedia menciona que Kuso se estrenó en el Festival de Sundance 2017 y que por la cantidad de escenas groseras que contiene consiguió que buena parte del público se retirara de la sala mucho antes del final. Una proeza que animará a los amantes del exceso a concurrir a verla en masa. Por su parte, el documental Nico 1988, que oficiará de película de clausura, retrata el último año de la vida de la modelo y cantante Nico (recordada por su colaboración con The Velvet Underground), mientras lidia con la adicción y sus demonios personales. La selección se completa con Matangui Maya M.I.A., perfil de la rupturista artista británica.

Por su parte, la Competencia Argentina se limitará a tres títulos, todos ellos dentro del espacio del documental. Uno es Cien caminos, el segundo que el director Fernando Blanco le dedicada a Suárez, la banda en la que cantaba Rosario Bléfari. A él se suman Violadores en el Luna Punk, de Juan Riggirozzi, que registra el show que marcó la reunión de la banda madre del punk local luego de treinta años, y Cemento, de Lisandro Carcavallo, que homenajea al espacio más importante para la cultura rockera en las décadas de 1980 y 1990. La Competencia Internacional de Video Clips está compuesta mayoritariamente por piezas surgidas del universo del hip hop y sus subgéneros, incluyendo rap, electro rap, trap, anti rap y lo-fi hip-hop. Los artistas en competencia son los estadounidenses Run The Jewels, Childish Gambino y Flying Lotus, los sudafricanos Die Antwoord, el estonio Tommy Cash y el venezolano radicado en Londres Arca. Por el lado nacional compiten Boom Boom Kid, Juana Molina, Usted Señálemelo, Bhavi, Khea, Miss Bolivia y Babasónicos, en trabajos en los que se destacan las temáticas sociales. La programación completa del Rock’n’Doc puede consultarse en: www.rockndoc.org.