Las nuevas andanzas del personaje más afamado de Sir Arthur Conan Doyle no solo lo tiene lejos, lejísimos de la mítica Baker Street, en Londres, donde ha habitado desde su ficcional creación en 1887: además de haber mudado sus petates a Japón, el detective genio es ahora una dama de ascendencia oriental en la flamante adaptación de HBO Asia, correspondientemente intitulada Miss Sherlock. Tira que además de reimaginar al legendario Holmes como mujer, hace lo propio con su fiel Watson, aquí cirujana Wato Tachibana, interpretada por Shihori Kanjiya. “Otro cadáver…” , se regodea la actriz Yuko Takeuchi (The Ring, Flashforward) en el rol de señorita Sherlock, que pronto traba amistad con la susodicha médica (que acaba de regresar de una misión en Siria), y juntas acaban aplicando sus incomparables habilidades de observación y deducción, amén de resolver los más extraños crímenes. Esfuerzo colaborativo entre HBO Asia y la plataforma streaming Hulu, que ofician aquí de coproductoras, la serie propone una intriga por episodio, con la dupla femenina resolviendo los más variados casos: virus mortales que podrían arrasar con los habitantes de Tokio, vandalismo de piezas de arte, estómagos que explotan misteriosamente, padres vamp hallados bebiendo la sangre de sus hijas... Ocho son los capítulos de esta primera temporada -que había estrenado en varios países asiáticos meses atrás y que ahora lo hace en Estados Unidos y aledaños (pronto, América Latina)-, a la que podría seguir una segunda de acompañar las nuevas audiencias la propuesta singular.

Singular porque “aunque han habido numerosísimos reboots de Sherlock Holmes, tanto Sherlock como Watson han permanecido universalmente blancos, hombres blancos, con la salvedad de Lucy Liu en la serie Elementary como doctora Joan Watson”, recuerda el sitio The Mary Sue, y agrega: “Que en este nuevo programa ambas protagonistas sean mujeres asiáticas tiene el potencial de revitalizar a los clásicos personajes y ofrecer un punto de vista renovado”. Siempre y cuando atienda al personalísimo espíritu del querido detective, algo que –según la prensa internacional– habría logrado Miss Sherlock, al “compartir la señorita estelar la misma naturaleza brusca y un poquito grosera de sus predecesores”. “¡Enhorabuena!”, celebra la ya citada publicación, porque “mientras a los hombres se les permite ser gruñones, arrogantes y antisociales en tevé, esa cortesía rara vez se extiende a los personajes femeninos, maldecidos con la expectativa de que sean simpáticos, frecuentemente cumpliendo el rol de madre, conciencia o mártir”.