Los trabajadores estatales se vuelcan a la calle contra la profundización del ajuste. El decreto que redujo a diez los ministerios, de la mano con el anuncio de un presupuesto 2019 con déficit cero, puso en alerta a todo el arco de la administración pública. Ahora son los empleados del ministerio de Trabajo quienes convocaron a protestar hoy al mediodía frente a la sede de esa cartera, para oponerse al desmembramiento de la histórica cartera de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. 

“Convertir este ministerio en una secretaría del Ministerio de Producción supone que el trabajo deje de ser considerado como un derecho para pasar a encararlo como un costo salarial de las empresas”, sostuvo Hernán “Vasco” Izurieta, de la Asociación de Trabajadores del Estado.

En el gremio, donde están preocupados ante la posibilidad de nuevos despidos –Trabajo tiene más de 4 mil empleados en todo el país– advierten además sobre el cambio de paradigma que expresa la reorganización ministerial definida por Cambiemos. “El sentido de que haya un ministerio de Trabajo es que el Estado pueda intervenir para compensar a la parte más débil, la de los trabajadores, en la relación con las patronales”, señalaron en ATE a PáginaI12. “Además, al mismo tiempo hay un desguace de la seguridad social, que pasaría al Ministerio de Desarrollo. Ese es otro cambio de perspectiva fuerte, porque la seguridad social está asociada hoy a la contribución de trabajo, pensando en su formalización, su regularización y los programas para disminuir el trabajo no registrado, en el trabajo decente... todo lo que quedaría diluido en una política de Desarrollo Social, es decir de carácter benéfico o asistencialista”. Finalmente, hay un elemento de fuerza simbólica al cerrar los ministerios que creó el peronismo. 

En coincidencia con esta lectura, el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo de la Universidad de San Martín marcó que apenas una de las 42 competencias del nuevo Ministerio de Producción y Trabajo “refiere específicamente a política laboral”. 

La movilización, convocada con dos consignas: “Trabajo no se toca” y “Seguridad social es trabajo”, fue pautada para las 12.30 del mediodía en Alem 650. 

En una ebullición de las protestas de los estatales, ayer la secretaría de Salud –otra de las carteras que perdió rango ministerial– fue abrazada por manifestantes de organizaciones médicas, sociales, políticas y grupos de pacientes. En esa acción ATE y la Unión de Personal Civil de la Nación confluyeron, cosa inusual que marca la gravedad de la situación que registrada por los gremios. 

En este mismo marco puede ponerse la concentración que realizó frente a la cartera el Frente Nacional por la Salud de las personas con VIH, luego de que se confirmara la renuncia de titular de la Dirección de SIDA, Enfermedades de Educación Sexual, Hepatitis y Tuberculosis. La red de organizaciones alertó que con los recortes presupuestarios del próximo año, que se estiman serán del 50 por ciento respecto del año pasado, alrededor del 30 por ciento de los pacientes de todo el país tendrán que suspender su tratamiento. 

También esta semana una multitudinaria movilización expresó el repudio a los despidos en Agricultura Familiar. Y en el Ministerio de Agroindustria continúa la toma pacífica por las más de 600 desvinculaciones, que afectan a lo que era una política pública clave para la soberanía alimentaria. ATE convocó a un paro nacional para el próximo miércoles 12, que será seguido del paro nacional de los docentes (públicos, privados y universitarios), el jueves 13.