La abogada Gabriela Carpinetti le dijo a PáginaI12 que hoy podrán acreditarse como querellantes y conocer la versión policial sobre el asesinato de Andrés Vieira, de 35 años, a quien mataron de cinco balazos en el pecho un día y medio después de denunciar a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires por haberlo golpeado y humillado. “Lo que está claro es que este hecho demuestra una vez más la doble vara de la Justicia, porque la ley establece que alguien que realiza una denuncia como la que presentó la víctima, tendrían que haber tomado medidas para su protección y no lo hicieron”, señaló Carpinetti. La denuncia de Vieira, a la que tuvo acceso este diario, fue realizada ante el Ministerio Público de la Ciudad, cuyo fiscal general es Luis Cevasco.

La denuncia de Vieira fue contra un oficial no identificado de la Policía de la Ciudad que estaba al frente del móvil 2546 de esa fuerza, a la 1 y cinco de la madrugada del domingo 2 de septiembre. La víctima se encontraba, en ese momento, pasando la noche en la calle en la calle Bulnes, a metros de Rivadavia, en un galpón ubicado al lado de una farmacia. El denunciante confirmó que desconocía nombre y apellido de la persona que lo había sometido a apremios ilegales, pero que estaba en condiciones “de reconocerlo en rueda de personas si llevaba puesto su uniforme” policial. 

El oficial, luego de bajar del patrullero, le ordenó a Vieira que se detuviera y lo mismo le dijo a otras dos personas que estaban en la esquina de Bulnes y Bartolomé Mitre. Dirigiéndose a Vieira, el policía le preguntó “si tenía algún elemento que lo comprometa”. A los tres, sin más consultas, los hizo poner contra el portón ubicado al lado de la farmacia. En un momento dado, el mismo oficial empezó a empujarlos contra la pared y cuando Vieira le pidió que cesara en su actitud porque ellos “no estaban haciendo nada” que justificara el trato, el policía comenzó a insultarlo. “Vos cerrá el orto”, fue la respuesta del uniformado, que luego le gritó “callate porque vos no tenés derechos, porque le andas sacando plata a la gente con amenazas”. Luego de eso, vinieron los golpes. 

Lo primero, denunció Vieira, fue recibir “una patada en el tobillo”, a lo que le siguieron otros ataques físicos y verbales que continuaron durante largo rato. La recepción de la denuncia fue firmada por la secretaria coadyuvante del Ministerio Público Esther Myriam Mitelpunkt. En el acta consta el artículo 37, que establece el seguimiento del caso y la protección del denunciante, algo que en el caso de Vieira no se cumplió.