El Directorio del Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, que nuclea la gran mayoría de las actividades que se llevan a cabo en la ex Escuela de Mecánica de la Armada, y los trabajadores que de él dependen, denunció una política de “vaciamiento” del lugar por parte del Estado nacional debido a la subejecución de más de la mitad del presupuesto anual destinado al organismo. “Nos están debiendo una fortuna. Vemos una clara política voluntaria de vaciamiento y ajuste”, denunció Daniel Tarnopolsky, integrante del directorio de la institución. Los trabajadores nucleados en ATE Capital sostienen hasta hoy un paro que comenzaron la semana pasada en reclamo no solo del pago del salario de agosto, que aún no percibieron, sino también de la cancelación de las partidas presupuestarias adeudadas. Se supone que hoy se acreditarán los salarios “pero no hay plata para nada más por ahora”, remarcó el delegado general de ATE Capital, Pablo Vialatte, “y no sabemos si vamos a tener que hacer esto en los meses siguientes”, continuó. “La sensación es que nos quieren destruir, que no existamos más”, concluyó Tarnopolsky.  

El conflicto salió a la luz la semana pasada, cuando las cuentas sueldo de los trabajadores que dependen del Ente Público seguían sin recibir los montos correspondientes al salario de agosto. Pero viene gestándose desde el segundo trimestre del año, cuando la segunda partida presupuestaria que le correspondía al espacio no apareció depositada. “A la actualidad, nos deben 52 millones de pesos (de un presupuesto de poco más de 100 millones). El Ente está sin ingresos desde abril. En marzo cobramos una primera partida de 26 millones y con eso logramos pagar sueldos hasta julio, pero suspendimos todo otro tipo de gastos, obras de refacción y mantenimiento, programas, visitas. En agosto ya no teníamos plata para nada”, explicó Tarnopolsky.

El Ente es la cara administrativa de la recuperación del predio en donde funcionó uno de los centros clandestinos más grandes del país durante la última dictadura cívico militar y su transformación en un espacio de memoria y promoción de los derechos humanos, en 2004. Del Ente, integrado por organismos de derechos humanos y representantes del Estado nacional y porteño, dependen doscientos trabajadores que se encargan de la seguridad del predio, su mantenimiento general, de la producción de contenidos y de comunicación.

La asamblea de trabajadores de ATE Capital llamó al paro desde el miércoles, una medida que sostienen al menos hasta hoy a la espera del pago de salarios que, en principio, estaría garantizado tras una reunión que mantuvieron representantes gremiales y de organismos de derechos humanos con el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj. “Estamos ahogados, lo más grave es el tema salarial, pero están en suspenso todas las misiones y funciones del Espacio Memoria. Sin recursos, no se pueden proteger ni promover los derechos humanos, su objetivo original”, apuntó Vialatte.

El dinero para pagar los sueldos de agosto fue transferido luego de que representantes de los organismos que intervienen en el Ente Público y referentes de la Junta Interna de ATE Capital se reunieran con Avruj el miércoles pasado. Allí el funcionario “aseguró que el dinero va a estar, pero no explicó por qué hasta ahora no apareció cuando correspondía. No hay explicación de la subejecución”, apuntó Tarnopolsky. El Ente Público debe recibir el monto presupuestado para su funcionamiento en cuatro ejecuciones cuatrimestrales. Solo recibió la primera en 2018. 

“La sensación que tenemos es que nos quieren destruir, que no existamos más”, denunció Tarnopolsky. ¿Por qué? “Suponemos que lo hacen porque somos un faro de la política de memoria, verdad y justicia y porque los organismos tenemos la potestad para toda acción de gerenciamiento del Ente. Acá no pueden despedir a nadie sin la firma de los organismos y nosotros hace meses que adelantamos que no íbamos a avalar ninguna medida de esa clase”, interpretó.

Así como la asamblea de trabajadores de ATE, los representantes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), de la APDH, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el resto de las agrupaciones de derechos humanos que intervienen en el Espacio Memoria también están a la espera de que se cumpla la promesa de las autoridades del Estado nacional y se depositen los salarios correspondientes a agosto. Mientras, continuarán pensando estrategias para reclamar por la deuda presupuestaria que sigue manteniendo paralizado al Ente.