Carlos Rosenkrantz, quien reemplazará a Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte Suprema, fue designado en el máximo tribunal el 15 de diciembre de 2015 por un decreto del presidente Mauricio Macri, pero sus vínculos con Cambiemos, y más específicamente con el PRO, no se circunscriben a esa decisión. Según narró Hernán Iglesias Illia, coordinador de Políticas Públicas y hombre de confianza de Marcos Peña, en su libro Cambiamos, el jefe de Gabinete mantuvo reuniones con el abogado para que lo orientara en su política de comunicación hacia el mundo intelectual.

“Los profesores no parecen entusiasmados con la conversación, pero unas horas más tarde recibo un mail de la secretaria de Rosenkrantz para pedirme el mail de Marcos. Se lo doy. Quizá sea el principio de una fructífera relación”, escribe Iglesias Illia en el texto que develó la intimidad del equipo de comunicación del PRO.

Según cuenta el funcionario, en ese encuentro Rosenkrantz insistió en que a una presidencia de Macri le falta un “marco teórico” y señaló la “falta de ideología” que perciben los intelectuales. “Rosenkratz, un abogado de 60 años, rubio y con barba, interrumpe en un momento la conversación (ya se habían hecho un par de preguntas), mueve las manos en el aire y dice algo así como: 'Acá lo que tenemos que recordar es la enorme distancia separa al PRO del mundo intelectual, un océano de incomprensión entre unos y otros que si el PRO llega a ser gobierno debería intentar reducir'”, señala el libro respecto a las recomendaciones del ahora juez de la Corte Suprema. Allí Iglesias Illia asegura también que otra de las frases del abogado fue: “Si hacés una encuesta en el Conicet, el 95 por ciento vota en contra de Macri”.