Lucía U. y Matías F. son los dos nuevos imputados por la balacera contra la fachada de la sede de Fiscalía, perpetrada hace un mes, en el marco de la seguidilla de ataques contra edificios y viviendas relacionadas al Poder Judicial y sus miembros. La mujer de 24 años está acusada por hechos previos al ataque y por sus vínculos. Entre las evidencias, los fiscales indicaron que se la vio en fotografías de Facebook con personas relacionadas a la balacera, en las que se puede leer la frase “con la mafia no se jode”, la misma que fue hallada escrita en cartón en otros ataques, como mensaje amenazante. También le atribuyen la tenencia de un arma. En tanto, F., quien era menor al momento del hecho, fue sindicado --en la Justicia de Menores-- como uno de los que viajaba en el Renault 9, cuyo conductor también está preso. Los nuevos apresados quedaron en prisión preventiva. El tercer detenido, Matías C., fue imputado por el robo de un Renault Sandero, mientras se investiga su accionar en los hechos que tienen a su hermano, Alejandro F., como uno de los primeros acusados. En tanto, se investiga si una 9mm fue usada en el ataque o en el crimen de Jonatan “Bam Bam” Funes, ya que la Fiscalía tiene probado un vínculo de la mujer con uno de los sindicados en el homicidio de febrero. La defensa acusó a la Fiscalía de “detener para investigar”.

La trama que se investiga es extensa y la unidad de Crisis Institucional, creada para el seguimiento de los sucesos, tiene datos que todavía están en reserva. Ayer, el juez Gonzalo López Quintana decidió que Lucía U. y Matías C., quienes llegaron a audiencia oral, queden detenidos por dos meses, aunque solo ella está ligada a la balacera. 

“Encubrimiento de delito grave, por tratarse de intimidación y amenazas calificadas al Ministerio Público de la Acusación (MPA), para que se dejaran de investigar los hechos de amenazas a magistrados”, fue la imputación a la muchacha. Además, le atribuyeron tenencia de la pistola FM Browning 9 milímetros. Ella intentó defenderse de las acusaciones del fiscal Matías Edery: dijo que el arma no era suya, que fue encontrada arriba de una heladera del kiosco donde trabaja su madre, que su papá es policía y probablemente se la dio a su mamá “por si pasaba algo”. Su defensa agregó que está embarazada y tiene un hijo de un año y ocho meses.

En tanto, Matías C., primo de Milton César, fue acusado por robar un Volkswagen Suran tras amenazar a la víctima con un arma, el 31 de agosto. El acusado se defendió al decir que no sabe manejar, pero antes había dicho que es mecánico. Su defensor aclaró que tiene un taller de reparación de motos.

El tercer apresado en los procedimientos del martes pasado es Matías F., quien cumplió 18 años al día siguiente de la balacera, por lo que fue imputado en el juzgado de María del Carmen Musa por el delito de amenazas calificadas y quedó detenido en Piñero, por pedido propio.

La saga tuvo una primera imputación a inicios de agosto, por los primeros ataques del 29 de mayo, cuyo blanco fueron dos ex domicilios del juez Ismael Manfrín, uno de los magistrados que condenó a la banda de Los Monos, en abril. En ese hecho, desde Fiscalía indicaron que Ariel “Guille” Cantero, sería autor intelectual. Una semana después, se sumó la imputación del remisero que conducía el Renault 9.