El ministro de Producción, Dante Sica, reconoció ayer que las “las tasas de interés (en estos niveles) son incompatibles con la producción, pero necesarias”. La política monetaria del equipo económico beneficia a los sectores dedicados a las finanzas y produce fuertes tensiones tanto para los industriales como los consumidores del mercado interno. Sica planteó que en este momento la prioridad es estabilizar la volatilidad cambiaria. “Nuestra necesidad es estabilizar la macro y poder desahogar el mercado financiero”, planteó.

El funcionario, pese a que la coyuntura muestra una fuerte recesión de la economía y una inestabilidad cambiaria que no frena hace cinco meses, se mostró optimista. “El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional va a permitir anclar las expectativas”, dijo. Remarcó que “en marzo de 2019 se podrá recuperar la velocidad de crecimiento que traíamos hasta el primer trimestre de este año”. Sica, no obstante, alertó que no se recuperarán todas las actividades al mismo tiempo. 

“Las expectativas dependen del sector”, aclaró. Puso de ejemplo que “en la empresa agropecuaria el clima mejoró, tiene una recuperación más rápida que la textil que viene hace dos años cayendo, aunque la mejora del tipo de cambio le permite abrir el mercado externo, pero el interno sigue estancado”. Indicó también que “los servicios basados en el conocimiento (como el software) tienen crecimiento positivo. Otros, como el calzado, tienen estancamiento”. Para Sica una de las claves será el acuerdo del presupuesto. “La próxima votación del presupuesto termina de despejar dudas en materia de equilibrio fiscal, en conjunto con el nuevo esquema de política monetaria y cambiaria”, planteó.