Mientras la “tormenta” macrista sigue oscureciendo el horizonte económico, el oficialismo anunció que volverá a la carga con el pedido de desafuero a la senadora Cristina Fernández de Kirchner. El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, adelantó que el bloque Cambiemos buscará avanzar con el tema antes de que terminen las sesiones ordinarias, el próximo 30 de noviembre. Desde el Poder Ejecutivo tratar de mostrarse prescindentes: “Lo que resuelva el Senado va a estar bien”, se limitó a opinar el ministro de Justicia, Germán Garavano. El pedido judicial había sido realizado en diciembre pasado en el marco de la causa por la firma del memorándum con Irán, por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA. Por ese expediente habían sido detenidos, con prisión preventiva, distintos dirigentes del kirchnerismo como Carlos Zannini y Luis D’Elía. Sin embargo, en marzo de este año fueron liberados por decisión del Tribunal Oral Federal número 8, lo que para el Frente para la Victoria prueba que no corresponde la medida impulsada contra la ex mandataria. Más allá de estos argumentos, será muy difícil que Cambiemos logre la mayoría necesaria para concretar la embestida ya que otros bloques opositores del peronismo adelantaron que no acompañarán. 

“Cristina tiene un sólo pedido de desafuero, que es por el tratado de entendimiento con Irán; el período para tratarlo vence en el mes de noviembre. Cambiemos tiene tomada la decisión de pedir el tratamiento antes de que venza”, aseguró ayer Pinedo, una de las principales voces del macrismo en el Congreso. El oficialismo primero se concentrará en aprobar el presupuesto nacional, que quieren votar a fines de octubre en Diputados y, luego, en la primera quincena de noviembre en el Senado. 

Cuando el juez Claudio Bonadío realizó la solicitud, en el Congreso se produjo un fuerte debate sobre el momento en que debían comenzar a contarse los plazos. Finalmente el cómputo se inició luego de la apertura de las sesiones ordinarias, una vez que la comisión quedó formalmente constituida tras el recambio legislativo. Según la ley de fueros, la comisión de Asuntos Constitucionales tiene 60 días para expedirse y, luego de 180 días, en caso de no haber dictamen, el pleno de la Cámara puede directamente avocarse al tratamiento del tema. 

“Lo acordado dentro de Cambiemos en agosto pasado fue pedir el desafuero cuando la decisión de primera instancia esté confirmada”, señaló Pinedo, marcando la posición que adoptarán en noviembre. El senador detalló que al no haber apelado la defensa de la senadora la decisión de dicha instancia,  están “listos para tratarlo”. Lo cierto es que la ex presidenta decidió no apelar el procesamiento para que la causa sea elevada a juicio oral “con la mayor premura” posible. 

La posición del Cambiemos choca con la adoptada por otros bloques, principalmente con el que preside Miguel Pichetto, quien adelantó que no es suficiente la confirmación del procesamiento por parte de la Cámara Federal, sino que debe existir una condena firme. En distintas manifestaciones tanto en el Senado como en distintos medios, Pichetto ratificó que de esa manera se resguarda el principio de inocencia. Ese es el criterio que el rionegrino ha utilizado también con el pedido de desafuero que pesa sobre el ex presidente Carlos Menem, quien tiene no un procesamiento sino una condena ratificada Cámara de Casación. 

En línea con la postura de Cambiemos, en la causa por los denominados “cuadernos de la corrupción” se dictó el procesamiento de CFK pero no se pidió el desafuero hasta tanto la Cámara Federal no ratifique el fallo. “Nos parece que esa es una garantía de seguridad judicial suficiente”, agregó ayer Pinedo.