El juez federal Gustavo Lleral resolvió sobreseer a la referente mapuche Moira Millán en la causa por coacción doblemente agravada que la fiscal Silvina Ávila le había iniciado a raíz de un reclamo del pueblo originario. Millán agradeció a sus abogados y a todas las personas “que se sumaron a la campaña” por su absolución en la jornada realizada mientras declaraba en Esquel ante el magistrado. “Mari mari kom pu che. Saludos a todos”, comienza el mensaje enviado para comunicar la buena noticia. En tanto, mientras Facundo Jones Huala denuncia que en la cárcel de máxima seguridad de Llancahue, en la localidad chilena de Valdivia, lo mantienen a la intemperie y le impiden seguir su tratamiento médico, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia confirmó su procesamiento por incitación a la violencia.

El juez federal de Esquel, Guido Otranto, había procesado al lonko de Cushamen por sus manifestaciones públicas del 5 de marzo, en una causa iniciada de oficio también por la fiscal Ávila. Fue a raíz de sus dichos, reproducidos por altoparlantes en las inmediaciones del juzgado de Bariloche mientras se debatía su extradición. Desde el penal de Esquel el lonko había dicho: “Ustedes peñi (hermanos) ya saben lo que tienen que hacer, el huinka (blanco invasor) capitalista, y su poder es nuestro enemigo. Al enemigo no se lo discute, se lo destruye, así que newen (fuerza), los jóvenes con la dignidad de nuestros antepasados hagan lo que consideren que haya que hacer. De mi parte, no pienso dialogar más con esta basura, asesinos, racistas, opresores, todos que les andan chupando las medias a los gringos, a las multinacionales, a la Sociedad Rural, a esa manga de asesinos. Viva la RAM, la CAM, la autodefensa y el sabotaje. Piedra y fuego a la opresión. Defiéndanse con lo que tengan a mano. Hasta la victoria. Hasta matar o morir. Marici weu” (diez veces venceremos).

En tanto, la causa contra Millán, weichafe (guardiana) mapuche de la comunidad Pillán Mahuiza, fue iniciada luego de que ella acompañara a la Lof de Vuelta del Río, que se hizo presente en ese mismo juzgado a reclamar ser atendidos por el juez Otranto en septiembre de 2017. Dos días antes, el lunes 18, Otranto había llevado a cabo un operativo intimidatorio y humillante en esa comunidad, supuestamente buscando a Santiago Maldonado. Elizabeth Gómez Alcorta, una de sus abogadas, precisó que la resolución del juez Lleral hace mención a que Moira fue “una entre otras tantas personas” que se hicieron presentes en el juzgado y “que todos hicieron uso de la palabra, que se manejaron con respeto, que se trató de un diálogo, que no fueron quienes impidieron el ingreso al juzgado” de otras personas sino que apenas entraron “se pobló de policías antitumulto”. Según la abogada, el magistrado emitió un fallo “muy fundado, muy valioso para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y los luchadores y las luchadoras sociales”.