El presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti difundió una carta abierta con el título “Un atentado que inventó agravios”, a cinco años del ataque a balazos contra su casa de barrio Alberdi, cuando era gobernador. “Aquello fue uno de los hechos de violencia política más graves que recuerde nuestra historia democrática. Y, sin embargo, significó para nosotros un calvario que se fue multiplicando por la especulación y el aprovechamiento sectorial”, expresó el presidente del Partido Socialista, en un texto de alto contenido político. “No solo fuimos víctimas de aquel tremendo atentado, sino que con el correr de los meses recibimos una serie de imputaciones públicas, interpretaciones mediáticas y manipulaciones políticas sobre nuestro accionar en sede judicial”, agregó, y planteó que esas acusaciones provinieron de quienes “se empecinaron en descalificar a nuestras gestiones con mentiras, porque no tuvieron nunca motivos reales para cuestionar nuestras políticas públicas. Políticas públicas que por otro lado son ejemplo de progreso, garantía de ciudadanía, expansión de derechos e inclusión social en nuestro país”.

En el texto de la carta, Bonfatti repasa los últimos años. “No hubo en estos cinco años –ni lo habrá-, un solo elemento real que pueda justificar la canallada de asociar mi nombre con el narcotráfico, pero lo hicieron”, dice la carta, que traza una continuidad entre las gestiones de Binner, la suya y la de Lifschitz, y habla de “once años ininterrumpidos” de gobiernos socialistas en la provincia.

Bonfatti rememoró que aquella noche “cuatro desconocidos a bordo de dos motocicletas efectuaron al menos veinte disparos de armas de fuego sobre la fachada de mi vivienda, varios de los cuales ingresaron a través de los vidrios a los ambientes donde nos encontrábamos. Mi casa no estaba custodiada, por una decisión personal: nunca, en más de cuarenta años de vida política, ocupando las más diversas responsabilidades públicas, incluso habiendo sido detenido en la última dictadura, había necesitado de una protección especial ni para mí, ni para ninguno de mis seres queridos”. Subrayó que la vida de su familia cambió, y perdieron toda tranquilidad.

“La ráfaga furiosa de balazos implicó, no tengo ninguna duda, un mensaje mafioso para toda la dirigencia política santafesina decente, emitido por quienes intentaban advertirnos sobre los riesgos que implicaban darle continuidad a un proceso que desarrollamos en mi gobierno y que concluyó con una sentencia inédita y ejemplar para el país, contra organizaciones delictivas”, en referencia la causa de Los Monos.

La carta también responde a las acusaciones por no haber reconocido al autor de los balazos. “Tal como lo expuse desde el primer momento, me resultó imposible reconocer a nadie, ya que mientras se efectuó el ataque yo me encontraba junto a mi mujer en el living de la casa viendo televisión y en ese momento solo atinamos a tirarnos al suelo”, planteó el ex mandatario, quien afirmó: “Desde el primer momento, bregamos por el esclarecimiento de los hechos, y colaboramos con todas las acciones que se realizaron desde la Justicia para la detención y el enjuiciamiento de los responsables”.

“Fuimos maltratados. Se instaló la infamia del “narcosocialismo”, y algunos legisladores mediáticos asociaron aquella balacera con un presunto vínculo de nuestro gobierno con el narcotráfico. Otros, con oportunismo electoralista, utilizaron a sectores de la prensa nacional para difamar y mentir sobre aspectos de mi vida laboral y personal, inventando situaciones que nunca existieron”, siguio.

El legislador trazó una línea entre el atentado sufrido por él y los actuales. “Hoy muchos funcionarios judiciales, de seguridad y políticos de nuestra provincia siguen sufriendo los ataques de grupos delictivos que no se resignan al avance que hemos conseguido en la lucha, muchas veces solitaria, contra el delito organizado”.

Al mismo tiempo, se quejó de la “estigmatización” de Rosario, y subrayó: “Fuimos víctimas, y otros lo siguen siendo en Santa Fe, porque combatimos y perseguimos al narcotráfico”.