El Tribunal Superior Electoral de Brasil ordenó al derechista Jair Bolsonaro, candidato presidencial de Brasil, a que retire los videos conocidos como el “kit gay” en los que Bolsonaro denuncia una supuesta promoción de la homosexualidad durante la gestión petista. Los seis videos que deberán ser removidos según lo dispuso el ministro Carlos Horbach, fueron publicados por Bolsonaro en sus redes sociales y refieren al plan de educación sexual durante la administración de Fernando Haddad como ministro de Educación (2005-2012). “Genera desinformación en el período electoral, con perjuicio al debate político”, consideró Horbach respecto de los videos como parte de las llamadas “fake news” que desbordaron las redes sociales en la campaña presidencial. 

 Según afirma el funcionario, el proyecto “Escuela sin homofobia” no llegó a ser ejecutado por el ministerio de Educación. El kit oficial fue producido en 2012 en formato de cartilla con el objetivo de ayudar a los profesores a trabajar la diversidad sexual en las aulas. Sin embargo, por la presión religiosa y parlamentaria de legisladores del Partido Social Liberal (PSL), nunca se puso en práctica. En sus videos el candidato del PSL afirma que el material didáctico oficial estimula precozmente a los niños a interesarse por la sexualidad. “Es una puerta abierta a la pedofilia. Es lo que el gobierno de Rousseff hace, compra cientos de miles de esos libros y distribuye a las escuelas, es una gran parte para los compañeros y se queda pervertiendo a sus hijos en el aula”, expone el diputado en el video. Durante una entrevista al diario nacional de TV Globo, en la primera vuelta, Bolsonaro llevó el libro “Aparato Sexual y Cia” como supuesta prueba de que el PT distribuyó el mencionado kit en las escuelas. 

Debido a la cantidad de noticias falsas que circularon durante la campaña electoral, la titular del Tribual Superior Electoral, la jueza Rosa Weber, convocó ayer a una reunión para buscar terminar con esta práctia. En virtud de ello, citó a dialogar a los representantes de Bolsonaro y Haddad, candidato presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT). 

Por su parte, algunos magistrados del TSE admitieron el fracaso de la comisión especial creada para combatir las noticias falsas. “Posiblemente estas elecciones serán estudiadas en el futuro como un caso de dominio de las fake news, tal vez sea un caso más extremo que las elecciones de 2016 en Estados Unidos”, afirmó el comentarista político, Kennedy Alentar, citado en Ansa Latina. “Las ‘fake news’ guían esta elección presidencial” publicó ayer el economista Joel Pinheiro en el diario Folha de San Pablo. 

Ante este alud de noticias falsas, el periódico paulista actualiza diariamente una sección en su versión digital –llamada “Folha informaciones”– en la que chequea las distintas noticias que circulan por las redes sociales y aplicaciones de mensajería. El medio forma parte de un grupo de 24 organizaciones conocido como Comprova (comprueba), dedicado a identificar, chequear y combatir rumores y manipulaciones. Una de las noticias falsas que más se viralizó –mediante un folleto de campaña falso– fue que Haddad legalizaría la pedofilia , asunto que fue desmentido tajantemente por Folha en los últimos días. 

El enfrentamiento entre los dos rivales se ha ido polarizando y virando a las redes sociales a medida que se acercan las últimas semanas de debate, de cara a la elección del 28 de octubre. Por un lado, el candidato progresista alerta a la población brasileña del peligro que implicaría llevar al poder a un candidato autoritario. “Desde mi actuación en el movimiento estudiantil, soy un defensor arduo de la democracia. Repudio cualquier forma de autoritarismo. Creo que Brasil corre riesgo con una persona que no tiene el menor compromiso con las instituciones”, afirmó ayer Haddad en una rueda de prensa en San Pablo; el mismo día que su adversario afirmó que en caso de triunfar en ballottage, extraditaría inmediatamente a Cesare Battasi, activista italiano de izquierda, acusado de asesinato por su país y protegido por Brasil. La última encuesta de Ibope, divulgada este lunes, da el 59 por ciento de los votos al ultraderechista, frente a un 41 por ciento de los apoyos que recibiría Haddad.