La entrevista de un periodista a las jugadoras del equipo de beach handball que están participando de los Juegos Olímpicos de la Juventud, dejó al desnudo la falta de perspectiva de derechos y de género. Varios medios de comunicación titularon como “polémica” la vestimenta elegida por las jugadoras para desarrollar su deporte. Que, por cierto, fue de primer nivel.

Las kamikazes, tal como se denomina al equipo argentino, no se quedaron atrás. Ante las insólitas preguntas del periodista, las respuestas pusieron en su lugar la razón y sus derechos. Destacaron su desempeño, los logros, se refirieron a la elección de su uniforme deportivo y además, y como si fuera poco, las jugadoras tuvieron que aclarar: “Nosotras nos sentimos muy cómodas y si le preguntaras a los chicos ellos también jugarían en cuero”. “Hay un esfuerzo nuestro detrás de eso y eso no lo ponen en los diarios, en las redes”. “Las que jugamos somos nosotras y a nadie más le tendría que importar”.

Las chicas, que no sólo se pararon bien en la cancha, pudieron poner en perspectiva de derechos la entrevista, torcer el brazo machista y resaltar sus logros y esfuerzo que es lo más importante.

Las jugadoras esta vez pudieron defender su posición. Pero también sabemos que hay una porción bastante importante de niñas y adolescentes cuya voz no es escuchada y sus derechos son vulnerados.

Hay mucho recorrido por delante, como trabajar cotidianamente en promover derechos y generar espacios de escucha. Para que cuando desde los medios de comunicación y también desde las redes sociales se aborden estas temáticas, puedan hacerlo desde lo constructivo y no desde el prejuicio.

Yael Bendel: Asesora General Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires.