Las facilidades para la compra de autos y vehículos livianos se esfumaron con la corrida cambiaria. En septiembre las ventas de cero kilómetro financiadas con prendas cayeron 40,4 por ciento frente al mismo mes del año pasado. El desplome en las operaciones canalizadas mediante esos instrumentos informada por Acara, entidad que agrupa a los concesionarios, coincide con la caída en la demanda observada el mes pasado cuando las unidades vendidas cedieron 34,7 por ciento. El incremento en las tasas de interés inducido por la política monetaria contractiva del Banco Central junto con el alza en los precios de los autos a raíz de la devaluación y la pérdida de poder adquisitivo dificultan que los consumidores opten por planes de financiación. 

El mes pasado el 48,1 por ciento de las operaciones se realizaron con prendas. El endurecimiento en las condiciones ofrecidas por las entidades financieras explica el avance relativo en las operaciones de contado. Las cifras presentadas ayer muestran que los bancos explican el 14 por ciento de las prendas mientras que las financieras de las marcas representan el 32 por ciento y los planes de ahorro de las terminales el 52 por ciento. Las facilidades ofrecidas por las fábricas registraron una profunda caída del 50,9 por ciento interanual en septiembre. El dato marca una agudización de la merma observada el mes anterior cuando alcanzaba al 30 por ciento. Por su parte, las operaciones prendarias para la compra de autos usados muestran un aumento de 5,5 por ciento.