“Quiero morir virgen”, canta Calisto luego de escapar de los acosos de Giove, que pretendía arrancarle un beso a la fuerza. “Quiero morir virgen”, repite abrumada pero con voz poderosa, apuntando a un público adolescente con una ballesta, mientras la acompaña una orquesta de nueve músicos. La escena captura la completa atención de los alumnos de la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola (Avenida Crisólogo Larralde 5085, en Villa Urquiza). La institución educativa con orientación artística fue el escenario elegido por Ópera Periférica para poner en escena La Calisto, ópera del italiano Francesco Cavalli estrenada en 1651, en el Teatro San Apollinare de Venecia. “Nos interesaba esta obra del siglo XVII porque nos parece que tiene todavía cosas para decir respecto de lo que está ocurriendo hoy en día con la necesidad de una educación sexual en las escuelas y con la problemática de género”, explica Pablo Foladori, director de escena del proyecto artístico que intenta sumar nuevas audiencias para el repertorio lírico a través de intervenciones en espacios no tradicionales. La obra, que este lunes tuvo como espectadores a los estudiantes de la escuela Esnaola –y que cuenta con la dirección musical de Manuel de Olaso–, tendrá una nueva función este viernes, con asistencia libre y gratuita, en el auditorio del establecimiento. 

Desde el mes de septiembre, los alumnos de la escuela Esnaola pudieron palpitar de cerca el proceso creativo de la obra, ya que se realizaron ensayos abiertos a la comunidad educativa. “Como la ópera es un objeto multidisciplinario y esta es una escuela artística, nos parecía interesante que los chicos pudieron producir distintos tipos de obras a partir de esta. Venían, dibujaban, y podían cantar o componer.  Nos pareció que empezar por esta escuela estaba bueno. Después  la idea es llevar esta misma ópera a otras instituciones educativas de la ciudad y de Gran Buenos Aires, para que siga abriendo debate sobre las cuestiones de género y la necesidad de educación sexual”, contó Pablo Foladori, director de escena del proyecto. 

El director de a Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, Raúl Otero, contó a este diario que la institución trabaja transversal e intensamente con la educación sexual integral que, por ley, debería ser garantizada en todas las instituciones educativas. “Esta obra, desde la mirada de la mitología, nos permite debatir cuestiones de género: las relaciones de poder, el machismo, los roles, la autopercepción, lo masculino, lo femenino. La obra de arte da lugar a ese debate y nos parece muy interesante”, reflexionó. Y agregó: “Además, la puesta tiene muchas particularidades. En principio, es una ópera que no forma parte del repertorio habitual de los teatros de ópera. En segundo lugar, es interesante que los alumnos hayan podido vivenciar todo el proceso creativo: desde los primeros ensayos, la puesta en escena, las marcaciones del director, los ensayos pre generales y generales, y las funciones”.

La ópera La Calisto data de 1651, y tiene música de Francesco Cavalli y libreto de Giovanni Faustini en base al mito de Calisto. La historia relata cómo Giove, rey de los dioses, se enamora de la ninfa Calisto. Ella había jurado castidad en honor a la diosa Diana, por lo que Giove se metamorfosea como Diana para intentar seducirla. La esposa celosa de Giove, Giunone, se venga de Calisto –que había sido engañada– y la convierte en una osa. Giove, finalmente, rescata a Calisto transformándola en la constelación de la Osa Mayor. 

“El intercambio de sexos y de géneros que se plantea en el argumento me parecía un disparador para que después en la escuela se pudieran debatir estos temas. Que se pueda pensar que este no es solo un problema de ahora, sino que es un tema que viene tratándose desde la antigüedad”, añadió Foladori. “Lo que intenté mostrar, al menos desde la puesta, es que la mujer es la que está adentro de la obra pero a su vez puede salir de la obra, criticarla, producirla y cerrarla. Ella primero es transformada en osa –por un castigo bastante injusto–, y después es rescatada y transformada en estrella. Pero en esta puesta vuelve a reingresar como actriz y como escritora, y tenés el cierre poético con la posibilidad que tiene la mujer de producir su discurso”, agregó sobre su interpretación de la obra.

Informe: Azul Tejada.