Los interrogantes en Central se extenderán hasta horas antes del clásico de mañana. Edgardo Bauza admitió que Matías Caruzzo tiene una contractura y ayer entrenaron con dificultades Maximiliano Lovera, Oscar Cabezas y Fernando Zampedri. Esta mañana, en Arroyo Seco, el Patón espera confirmar la presencia de Caruzzo y la única variante sería la vuelta de Cabezas en el fondo. “El partido se tiene que jugar como la gente espera”, destacó el entrenador. El plantel viaja por la tarde a Buenos Aires para quedar a la espera del juego de mañana con Newell’s en cancha de Arsenal.

"Lovera, Cabezas y Zampedri han trabajado con problemas, pero han trabajado, vamos a ver cómo evolucionan y mañana (por hoy) lo vamos a definir”, informó Bauza luego del entrenamiento matutino, liviano, en Arroyo Seco, bajo la lluvia.

Bauza pretende el ingreso de Lovera a la titularidad pero el juvenil pierde consideración por los problemas físicos que acusó luego de su partido ante Boca. Ayer se mantuvieron en la práctica Zampedri (arrastra dolores en el tobillo derecho) junto a Germán Herrera en el ataque y son los candidatos a seguir en el equipo. En tanto que Caruzzo no practicó ayer, como tampoco lo hizo la semana pasada en el ensayo previo el juego con Patronato. “Va a jugar, la semana pasada tuvo el mismo problema y después jugó sin dificultades”, aclaró un colaborador de Bauza.

"Tenemos todavía algunos jugadores con problemas, así que vamos a darles 24 horas más para ver cómo responden y evolucionan. Recién mañana (por hoy) vamos a poder trabajar con todos y definir quién está para jugar el clásico", apuntó el entrenador.

En consecuencia Central ante Newell’s se prepara con el ingreso de Cabezas por Marcelo Ortiz como única variante respecto al equipo que viene de caer en Superliga con Patronato. Es decir que en cancha de Arsenal el once sería con Ledesma; Bettini, Caruzzo, Cabezas, Parot; Camacho, Gil, Ortigoza, Carrizo; Herrera, Zampedri.

Sobre el juego, Bauza consideró: “La pelota parada siempre fue importante para nosotros en todos los partidos. Pero cada equipo tiene sus armas y las intentará utilizar. El clásico hay que disputarlo y jugarlo como se tiene que jugar. Acá no hay razonamientos ni nada, hay que planificar y jugar el partido que la gente espera. Va a ser un clásico muy intenso y disputado, como lo fue toda la vida. El que tenga mayores aciertos será el que se beneficie", consideró el Patón.

A pesar de que el clásico se jugará sin público, Bauza cree que los jugadores responderán a la exigencia de la misma manera: "La intensidad con que se juegue la va a tener igual, no se la saca nada. Es un clásico, es emotivo aunque hayan cincuenta gritando de cada lado”, subrayó el entrenador canaya.