El futuro ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, pidió disculpas ayer a la Argentina “en caso de que alguien se hubiese sentido menospreciado”, pero reiteró que el mercado nacional y el Mercosur no serán prioridades en el gobierno de Jair Bolsonaro. “En ningún momento quise desmerecer a la Argentina o al Mercosur, pero la verdad es que no serán nuestro foco en este momento”, dijo el elegido a integrar el gabinete del líder de ultraderecha. En un contacto con la prensa luego de conocerse el resultado electoral del domingo, Guedes había señalado que entre las vinculaciones económicas bilaterales que su administración buscará fortalecer no se encuentra ni la Argentina ni la región, cuyas relaciones consideró que están teñidas por ideologías. Se manifestó cercano a políticas de mayor apertura comercial como Chile y con la mirada puesta en los Estados Unidos. “El Mercosur es un proceso de integración que tiene más de 30 años y, encarado como una unión aduanera, ha sufrido la experiencia de su propio desarrollo”, opinó el canciller argentino Jorge Faurie. 

El ministro elegido por Bolsonaro apenas volvió sobre sus pasos tras las declaraciones despreciativas hacia la integración regional. Consultado por una periodista argentina sobre la relación bilateral, Guedes contestó: “No es prioridad la Argentina. El Mercosur tampoco es prioridad. ¿Es eso lo que usted quería oír? Conozco ese estilo. Argentina no es prioridad. Para nosotros, la prioridad es comerciar con todo el mundo”. Frente a una consulta similar, había considerado que “el Mercosur es muy restrictivo. Brasil quedó prisionero de alianzas ideológicas. Y eso es malo para la economía. El Mercosur cuando fue hecho, resultó totalmente ideológico. Es una prisión cognitiva”. “¿Sólo voy a comercializar con Argentina? No. ¿Solo voy a comerciar con Venezuela, Bolivia y Argentina? No. Nosotros vamos a negociar con el mundo”, insistió Guedes.

Es difícil encontrar analistas brasileños o argentinos que relativicen la importancia de la relación bilateral en el marco del Mercosur. Hacia Brasil se dirigen cerca de un tercio de las exportaciones argentinas y similar porcentaje de las importaciones provienen desde el país vecino. En septiembre se registró, después de 20 meses, el primer resultado comercial positivo para la Argentina en el comercio bilaterial, lo que fue motivo de celebración en el macrismo hasta que las declaraciones de Guedes generaron serios interrogantes.

Con el objetivo de evitar una mayor tensión diplomática antes de asumir, Guedes aprovechó las declaraciones a un medio local para disculparse. “Pido disculpas, fueron palabras en la noche de la elección y uno no sabe qué responder. Yo no quise en ningún momento desmerecer a Argentina o al Mercosur”, dijo el futuro ministro y ex fundador del banco de inversión BTG Pactu. 

A este pedido de disculpas se sumaron las declaraciones del presidente del Partido Social Liberal (PSL), Gustavo Bebianno, quien relativizó que haya una agenda de visitas protocolares de Bolsonaro ya definida, primero a Chile, luego a Estados Unidos y finalmente a Israel. De esta manera rompería una tradición en la cual el presidente brasileño visitaba en primer lugar a la Argentina por la importancia de la relación bilateral. “Aún no hay nada confirmado, ni lo de Chile ni ningún otro viaje. Primero vamos a terminar de montar el equipo de transición, luego se definirán los nombres de los ministros y después el presidente verá para dónde y cuándo va”, resaltó Bebianno. “No importa dónde va sino el grado de diálogo e interacción que tengamos los gobiernos”, declaró desde la Casa Rosada el canciller Faurie, quien sostuvo que el bloque regional “tiene por delante una tarea de flexibilización vinculada a cómo se llevan adelante los procesos negociadores con diferentes países del mundo”.