El fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Cevasco, resolvió disolver “la actual Fiscalía de Cámara Especializada en Violencia de Género, a cargo de la Dra. Sandra Verónica Guagnino” a partir del 1 de noviembre. La resolución FG 483/2018, fechada el 30 de octubre, establece también que en adelante las tareas de esa fiscalía especializada serán asignadas al fiscal Penal, Contravencional y de Faltas Martín Lapadú –a cargo de la causa contra Uber iniciada en 2016–. Guagnino, unica mujer titular en el plantel de las cinco fiscalías de Cámara, es quien a principios de octubre asumió de oficio la investigación de las denuncias que las egresadas del Colegio Nacional de Buenos Aires realizaron por  situaciones de acoso cometidas por docentes y autoridades del establecimiento. Esa investigación, de hecho, es una de las razones que alega la resolución de Cevasco para sustentar la decisión de disolver la Fiscalía. 

El fiscal Cevasco alega críticas a la actuación de la fiscal Guagnino, entre ellas “la preocupación informada por el Dr. Martín Perel, Fiscal en lo Penal, Contravencional y Faltas” y la actuación de la fiscal en otros tres expedientes. La resolución reprocha a Guagnino haber rebajado la acusación a un condenado en primera instancia, a quien el fiscal Perel había adjudicado violencia de género en un caso generado por “una incidencia de tránsito”. La resolución de Cevasco señala que “en su dictamen verbal, la Dra. Sandra Verónica Guagnino estimó que el caso no encuadraba en violencia de género, omitiendo considerar (...) el aprovechamiento del condenado de la situación de ventaja, invocando ser policía, la hora del hecho y su posición de superioridad física”. Por eso, señala, la fiscal “no actuó con la perspectiva de género propia de la especialización encomendada”.

La Fiscalía fue creada en noviembre del año pasado, y un mes después obtuvo la certifación ISO 9001 del Iram. Según informa la web del MPF, en septiembre de este año participó representando al organismo “de las instancias finales de evaluación del Premio Nacional a la Calidad Sector Público, de la Secretaría de Gobierno de Modernización de la Nación, edición 2018”.

Guagnino, que era titular de la Fiscalía de Cámara Sudeste, fue designada –mediante la resolución 320/17– para intervenir “a partir del 1 de noviembre de 2017 (…) de manera única y exclusiva en los casos vinculados a la violencia de género” que fueran llevados adelante por las Fiscalías de Primera Instancia especializadas. Una semana después, mediante la resolución 394/17, Cevasco informó que “la Fiscalía de Cámara de la Unidad Fiscal Sudeste pasará a denominarse ‘Fiscalía de Cámara Especializada en Violencia de Género’”.

En diciembre del año pasado, la web del Ministerio Público Fiscal (MPF) porteño informó sobre la certificación ISO 9001. El director del IRAM entregó el certificado a Cevasco y Guagnino en una ceremonia realizada en el MPF. La acreditación comprendía “los sistemas de gestión”, es decir, “desde la atención en mesa de entradas, incluida la emisión del dictamen final y la tarea de supervisión de las fiscalías asignadas conforme el reparto de tareas dispuesto desde la Fiscalía General”.  

Poco después otra resolución –que fue citada por Cevasco en el documento que disuelve la Fiscalía de Cámara Especializada– volvió a delimitar la competencia de Guagnino. Su área, estableció Cevasco en la resolución 458/17, “sólo deberá intervenir en aquellos casos de otras materias que al 1 de noviembre del año en curso estuvieran en trámite material ante dicha dependencia y en aquellos en que hubiera entendido anteriormente deberá darse intervención a la Fiscalía de Cámara que tenga asignada la Fiscalía de Primera Instancia originaria”.