El fiscal ante la Cámara Germán Moldes dejó caer la causa por supuesto abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público iniciada contra el presidente Mauricio Macri por haber firmado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin pasar por el Congreso. Moldes sostuvo que esa denuncia era “imposible de sostener” porque, a contramano de lo que indica el artículo 75 de la Constitución, interpretó que los préstamos de ese tipo no necesitan pasar por el Poder Legislativo.

Lo que hizo el fiscal de Comodoro Py fue desistir de una apelación presentada ante la Cámara Federal para que siga adelante la investigación contra el Presidente. La denuncia había sido radicada por los dirigentes Claudio Lozano y Jonatan Baldivieso y recayó en el juzgado federal de Julián Ercolini, quien no había hecho lugar a la medida cautelar para suspender el préstamo por 57 mil millones de dólares contraído por el gobierno de Cambiemos.

Luego de presentada la denuncia, el fiscal Jorge Di Lello imputó ante la Cámara Federal a Macri y a varios funcionarios, entre ellos, al jefe de Gabinete, Marcos Peña, al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y al ex presidente del Banco Central Luis Caputo. Quien debía ratificar esa decisión era Moldes en su carácter de fiscal de Cámara. Pero, a contramano de lo que exige su función, no lo hizo.

En su escrito de desistimiento, Moldes indicó que “la decisión del señor juez (Ercolini) de desestimar la denuncia generó la apelación que habilitó la instancia”. Por ello, prosiguió, “es imposible de sostener, a la luz de los criterios técnicos que esta fiscalía general utiliza”. “Esta justicia federal está atestada de denuncias y contradenuncias, sin más horizonte aparente que la primera plana del diario de mañana”, argumentó Moldes, quien en su momento recurrió a todas las instancias posibles para que la Justicia reabriera la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner por el acuerdo con Irán. Aquel escrito estaba plagado de inconsistencias, según escribió el juez Daniel Rafecas cuando lo rechazó, pero en ese caso a Moldes no le importó. 

Ahora, en una denuncia contra Macri, Moldes se colocó en la posición contraria a la del fiscal Di Lello, quien en su apelación había señalado que “las ilegalidades e inconstitucionalidades alegadas en la denuncia resultan verosímiles y lógicas”. Moldes criticó: “Nuestro trabajo se limita a pasar los hechos investigados por el tamiz del Código Penal”. Y, en función de ello, señaló que “en lo técnico y jurídico la decisión que adoptó el señor juez de grado es adecuada”. Además, expresó que las tratativas ante el FMI “se inscriben, sin lugar a dudas, en este ámbito de su exclusiva competencia y sin rebasar ningún límite jurídico”, por lo que “caerá la imputación” formulada contra la administración pública.

El denunciante Claudio Lozano calificó a Ercolini y a Moldes como los “Oyarbides de Macri” por su actuación en este expediente. “Del mismo modo que se acusaba al gobierno anterior de tener jueces como Oyarbide que le cuidaban las espaldas absolviéndolos en causas que merecían investigación, el juez Ercolini y el fiscal Moldes se han anotado en la carrera de ser los Oyarbides de Mauricio Macri”, subrayó. “Esta causa ha sido ahora cerrada bajo el argumento impresentable de que el gobierno podía llevar adelante el acuerdo en base al artículo 60 de la Ley de Administración Financiera. La presentación que hicimos en su momento, aportó pruebas por demás, respecto a que dicho artículo, en línea con lo establecido por la Constitución Nacional de 1994 y en base a lo declarado por la propia Comisión Bicameral a cargo del Digesto Jurídico, no tiene vigencia. Por ende, el Gobierno eludió la necesidad de dar un debate democrático en el parlamento argentino, incumplió con la Constitución Nacional, somete al pueblo argentino a un acuerdo absolutamente regresivo e injusto que agrede a nuestra sociedad y deteriora aún más la situación productiva de nuestro país. En este marco, el Poder Judicial, con estos nuevos Oyarbides, hace lo mismo de siempre. Le cubre las espaldas al poder de turno”, concluyó.