Francisco Godoy y su suegro Nicolás Martínez levantaron una casa de techos pajizos y paredes de ladrillo crudo a pocos metros de las tolderías que los calchaquíes montaron, a metros de la plaza Mayor, fabricadas con troncos, ramas de árboles, cuero de potros y espontáneamente dieron origen al primer poblado en tierras de don Domingo Gómez Recio, el nieto de Romero de Pineda, el primero en instalarse en el Pago sin ánimo de fundar nada.

¿Cómo? ¿Hay historiadores que sostienen que Godoy nunca existió? ¿Qué es un mito? ¿Me acusan a mí, Pedro Tuella, el cronista de la aldea, el primero, de escribir un relato ingenuo por el sólo hecho de no haberse encontrado la fecha de nacimiento del fundador (impostor) en los libros parroquiales o en las escrituras públicas que se tomaron el trabajo de revisar? ¿Se burlan de mí por haber insinuado que los calchaquíes fueron los primeros rosarinos? Han argumentado los investigadores sobre la invención del acta fundacional, han dicho que describí un escenario imaginario, me calificaron de peculiar personaje en busca de una historia oficial con contenido simbólico más que por la validez de los datos vertidos.

“El historiador del Rosario dijo que fue un nacimiento espontáneo por necesidades espirituales antes que políticas, algo –cito- harto más honroso que el artificio de cualquier hipótesis indemostrable tejida a base de indios vagabundos”.

Señores, a las pruebas me remito:

¡Yo no inventé al capitán Nicolás Martínez! El capitán era hijo de Melchor, quien había sido propietario del terreno donde se fundó Coronda, y un importante estanciero. Acta de cabildo de Santa Fe, del día 26 de junio de 1720: “El Capitán Nicolás Martínez que a expensas del Cabildo edifica una Capilla en el pago de Coronda, pide la ayuda de una licencia para traer vacas de la Otra banda del Paraná. Se determina darle la Providencia conveniente”.

El capitán Martínez se casa el 17 de noviembre de 1680 con María Cristal. Una de sus hijas, Micaela Cristal, contrae matrimonio el 20 de abril de 1704 con Francisco Godoy, quien tendría 20 años. La pareja tuvo una hija a la que bautizaron el 16 de junio de 1707 con el nombre de María Josefa. (Las partidas de casamiento están a disposición de los incautos).

En 1732, el capitán seguía viviendo en el Rosario. Fue padrino de un casamiento de Ignacio Zaperón, y un año después de un niño. Hay otros Godoy viviendo en la aldea, Elvira y Bernarda (tal vez hermanas de Francisco), José, Gerarda, Gerónimo y Esteban Godoy, testigo del casamiento de indio Francisco, también llegaron al Rosario otros Godoy, Salvador y su hijo Pedro, Sebastián para acrecentar las relaciones de familia y con ellos llegaron Antonio Ludueña, Luis Farías, Santiago Montenegro, Miguel Arias Montiel…

¿El Rosario es hija de nadie? ¿Se puede decir desembozadamente que nació por generación espontánea? No. Godoy, Francisco, no tuvo el propósito de fundar ciudad alguna pero sí de poblarla con los emigrantes de Santa Fe. Pero con su humanitarismo y con la colaboración de los indios, y no en estado de guerra con ellos, Godoy dejó una huella cuando se levantó el rancherío.

 

Anticipo del libro Desde el Rosario (Homo Sapiens Ediciones) que se presentará en diciembre próximo.