Hace seis años, un médico dijo a la inglesa Julie Creffield que era demasiado gorda para correr una maratón. Pero dos semanas después Creffield se convirtió en ejemplo para muchas mujeres corredoras y mañana festejará sus 40 años trotando 42,195 km en su cuarta maratón, esta vez en Nueva York. Todo comenzó en 2010, cuando corrió una pequeña carrera y llegó última. “Cuando llegué a la meta, ya la habían retirado y todo el mundo se había ido a casa (...) Me sentí tan avergonzada que pensé que quizás no debía correr más”, contó. “Ahí empecé el blog Demasiado gorda para correr (Too fat to run)”. Creffield afirma que aún hay en muchas carreras pequeños detalles que discriminan, como cuando no hay camisetas de la talla adecuada para personas con sobrepeso.