El ejército israelí anunció este domingo "amplias operaciones terrestres en el norte y el sur de la Franja de Gaza", donde al menos 50 palestinos, incluidos niños, murieron en nuevos bombardeos, según los servicios de emergencia. Desde que Israel reanudó los ataques el 18 de marzo, al menos 3300 palestinos murieron en bombardeos contra viviendas, calles, tiendas de campaña, hospitales y colegios convertidos en refugios.
Una nueva ofensiva terrestre comenzó este fin de semana cobrándose ya decenas de víctimas fatales. El anuncio se produce un día después de que el ejército intensificara su ofensiva en Gaza, cuyo objetivo es liberar a los rehenes israelíes retenidos por Hamas y derrotar al movimiento islamista palestino, una escalada que ha sido criticada internacionalmente.
Con los 50 decesos reportados este domingo por la Defensa Civil gazatí, ya son más de 340 las personas que han muerto en bombardeos israelíes desde el miércoles.
Falta de ayuda humanitaria
Además de la ofensiva, los gazatíes enfrentan la falta de víveres debido a que Israel bloquea desde el 2 de marzo la entrada de ayuda humanitaria.
Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu, indicó este domingo que Israel autorizará la entrada de una "cantidad básica de alimentos" para evitar la hambruna.
En paralelo, Qatar acoge negociaciones indirectas para alcanzar un alto al fuego.
Netanyahu afirmó que está abierto a un acuerdo que incluya el fin de la ofensiva, aunque éste debe incluir el "exilio" de Hamas y el "desarme" del territorio, devastado por más de 19 meses de guerra, demandas que hasta ahora han sido rechazadas por el movimiento palestino.
Taher al Nunu, un funcionario de alto rango de Hamas, indicó el sábado que las conversaciones en Doha se habían establecido sin "precondiciones de ninguna de las partes".
Una fuente de Hamas próxima a las conversaciones declaró el domingo que el movimiento está dispuesto a "liberar a todos los rehenes israelíes de una sola vez, siempre que se alcance un acuerdo de alto el fuego completo y permanente", pero que Israel "desea recuperar a sus prisioneros en una o dos oleadas a cambio de una tregua temporal".
El jefe de las fuerzas israelíes, Eyal Zamir, afirmó por su parte que el ejército "ofrecería margen de maniobra a la jerarquía política para impulsar cualquier acuerdo sobre los rehenes".
"Un acuerdo sobre los rehenes no es un alto, es una victoria. Estamos trabajando activamente para conseguirlo", añadió.
"No queda nadie"
En el terreno, la Defensa Civil de Gaza reportó este domingo un balance preliminar de "al menos 50" personas muertas "a causa de los bombardeos israelíes continuos desde primeras horas del día".
Según el portavoz de los rescatistas, Mahmud Basal, 22 personas murieron en un bombardeo que golpeó a desplazados en Al Mawasi, en el sur del territorio.
Allí, entre montañas de escombros, Warda al Shaer, visiblemente afligido, comentó: "Todos mis familiares se han ido. No queda nadie". "Los niños murieron y también sus padres. Mi madre también murió y mi sobrina perdió un ojo", agregó.
Otras siete personas murieron en un ataque contra una casa en Jabaliya y el resto de las víctimas mortales se registraron en Al Zawaida y en Jan Yunis, en el sur, indicó la fuente.
En un hospital de Jan Yunis, en el sur de la Franja, varios jóvenes lloraron la muerte de sus seres queridos, cuyos cadáveres yacían en el suelo, envueltos en sábanas.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó que todos los hospitales públicos del norte del territorio palestino están "fuera de servicio", después de que las fuerzas israelíes asediaran el Hospital Indonesio.
El ejército israelí, que no comentó los ataques, emitió el domingo por la tarde una orden de evacuación para varias zonas de Gaza antes de un "fuerte bombardeo".
"Cantidad básica" de alimentos
Israel reanudó sus operaciones en Gaza el 18 de marzo, poniendo fin a una tregua de dos meses en la guerra. La guerra estalló tras el ataque de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.218 muertos, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
Las milicias islamistas también secuestraron en Israel a 251 personas. De ellas, 57 continúan cautivas en Gaza, aunque 34 fueron declaradas muertas por el ejército israelí.
Según el Ministerio de Salud gazatí, al menos 3.193 personas han muerto en el territorio desde el 18 de marzo, lo que lleva el balance total a más de 53.300 decesos. La ONU considera fiable estos datos.
En cuanto a la situación humanitaria para los 2,4 millones de palestinos de la asediada Gaza, la oficina de Netanyahu anunció el domingo que Israel "autorizará la entrada de una cantidad básica de alimentos destinados a la población, con el fin de evitar que se produzca una hambruna".
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Noël Barrot, aseguró poco después del anuncio que la ayuda debe reanudarse "de forma inmediata, masiva y sin trabas".