La Universidad de Buenos Aires no quedó al margen de los festejos y las reflexiones que se dieron en el marco de la Reforma Universitaria. El rector Alberto Barbieri manifestó la importancia de este acontecimiento histórico cuyos principios aún se mantiene vigentes: “La Reforma Universitaria es nuestra piedra angular en todo lo que hicimos y seguiremos haciendo en la UBA. Los principios de entonces se mantienen, cambia la ciencia, la tecnología y la realidad profesional, pero prevalecen los valores éticos, morales, la libertad de cátedra, lo que representa ser una universidad abierta a la comunidad, a su tejido social y a sus necesidades.” 

“Esto hace que hoy defendamos las tres áreas que consideramos fundamentales: el mejor nivel académico, la mejor investigación, la generación del conocimiento y la extensión de ese conocimiento hacia los sectores más vulnerables. La Reforma no es una fotografía sino una película que continúa, y lo que somos partícipes de ella tenemos el deber de reafirmar a diario lo que en ella se gestó”, aseguró Barbieri.

Así, durante todo el año, la UBA realizó diferentes actividades para conmemorar el centenario de la Reforma Universitaria. Desde el acto central en la Facultad de Odontología, donde disertaron un representante de cada facultad que existía al momento de la Reforma, se sucedieron numerosas iniciativas vinculadas con el aniversario. 

Entre ellas, la inauguración de la muestra “La Reforma Universitaria en la UBA”, compuesta de material histórico y de archivo, en la que se analiza y se enfatiza la génesis, la recepción y los efectos del movimiento reformista.  Además, se presentó el tráiler del video conmemorativo sobre la Reforma desarrollado por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, y se realizó el video “Cien años de la Reforma Universitaria. Testimonios de los presidentes de la FUA”, con entrevistas a distintos presidentes de la federación.

El Proyecto de Investigación “Movimiento estudiantil en la UBA a inicios del nuevo milenio. Renovación, adaptación y flexibilidad de una experiencia política tradicional” también fue parte de la agenda de la UBA. Los resultados de esta investigación serán publicados por EUDEBA e integrarán la Colección editorial del Programa “Historia y memoria: 200 años de la UBA.

Junto con la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo se desarrolló un conjunto de elementos representativos para crear una identidad visual unificada con todas las unidades académicas. Todos los edificios de la UBA lucen en sus fachadas una banderola conmemorativa.

Los ciclos de charlas tampoco estuvieron ausentes, al tiempo que EUDEBA presentó Los Reformistas Porteños, de Horacio Sanguinetti, y La Universidad Reformada, en coedición con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). 

El impulso a la participación 

protagónica de los estudiantes

En el año del centenario de la Reforma Universitaria, el grito que Deodoro Roca plasmó en el Manifiesto Liminar nos conmueve. No siempre fue así, pero la evolución del pensamiento nacional y el desarrollo de la democracia argentina nos hace hoy mirar con orgullo aquella gesta. Porque la Reforma no planteó la gratuidad de los estudios superiores –lo haría casi tres décadas después el primer peronismo– pero sí bregó por democratizar la participación universitaria, por darle voz y voto al ascendente claustro estudiantil y por promover una perspectiva latinoamericana.

Mientras el país debatía el rol de la Argentina en el concierto de naciones, mientras reinaba aún una gran desigualdad entre el conjunto del pueblo y los sectores que vivían una temporada en Europa y otra en nuestras pampas, la Reforma planteó una apertura a la realidad cotidiana del pueblo argentino y de América Latina para mejorar y transformar el sistema universitario. La misma radicaría sus bases en el impulso a la participación protagónica –con voz, con voto, con acciones– de los estudiantes.

Para conmemorarla, desde la Universidad Nacional de Hurlingham organizamos el ciclo de charlas abiertas “A 100 años de la Reforma” que reunió a prestigiosos intelectuales y hacedores de la educación que nos adentraron en el contexto social, político e histórico -nacional y regional- en el que se gestó; el rol que desempeñó la juventud; las rupturas y continuidades en torno al sistema universitario actual; las diversas concepciones de ciencia que coexisten puertas adentro de las casas de estudio y sobre los “dolores que aún nos quedan”.

Fruto de esos encuentros y conferencias que encabezaron Adriana Puiggrós, Alberto Sileoni, Jorge Aliaga, Sergio Balardini, Pablo Buchbinder, Alejandro Grimson, Alberto Kornblihtt y quien escribe, nació A cien años de la Reforma Universitaria. Conferencias en la Universidad Nacional de Hurlingham, el primer libro editado por nuestra Universidad. El mismo constituye una invitación a reflexionar en torno al centenario del grito de Córdoba y su legado, que luego sería profundizado con la creación de la Universidad Obrera Nacional en agosto de 1948 y la publicación del Decreto N° 29.337 con el que el Presidente Juan D. Perón instauraría el no arancelamiento de los estudios superiores.

- Por Jaime Perczyk / Rector de la Universidad 

Nacional de Hurlingham

Defender el derecho 

a una universidad para todos

El Centenario de la Reforma nos encontró en pie de lucha a quienes estamos comprometidos con la educación gratuita y de calidad. Hace poco más de dos meses, en el actual marco de crisis económica y ajuste, salimos a la calle en una multitudinaria marcha que significó un claro mensaje en defensa de nuestra universidad pública.

El homenaje a los estudiantes cordobeses debe darse en clave de futuro. Tenemos la obligación de enfocarnos en afianzar las conquistas alcanzadas a lo largo de la historia del movimiento estudiantil en nuestro país.

La movilización que culminó con la toma del Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, el 15 de junio de 1918, significó un hecho fundacional para la Educación Superior argentina y latinoamericana, porque derribó la estructura conservadora, elitista y anquilosada que sostenía la idea de una “universidad para pocos”. Es historia y es presente, porque las desigualdades que dieron origen a aquel movimiento se reproducen de manera dramática en nuestra realidad.

Así como la Reforma significó la llegada de los sectores medios a las casas de estudios, salvaguardar la Universidad Pública, en la actualidad, representa la consolidación de un derecho que nos enorgullece como sociedad ante el mundo.

Los principios reformistas plasmados en el Manifiesto Liminar, como el cogobierno, la libertad de cátedra, la autonomía y la participación, son las banderas que sentaron las bases para que tres décadas después se estableciera la gratuidad, y finalmente los hijos de los trabajadores accedieran a la Universidad. Debemos estar alertas para cuidar estos derechos adquiridos, como ya lo hemos hecho cada vez que algún gobierno intentó avanzar sobre ellos.

La Universidad Nacional de Lomas de Zamora, que se encamina hacia sus 50 años de vida, es la primera que se creó en el Conurbano. Nació con el objetivo de posibilitar el acceso de los hijos de los trabajadores a una institución de estudios superiores gratuitos y de excelencia académica. 

En la actualidad, muchos de nuestros alumnos provienen de sectores postergados y son primera generación de universitarios de sus familias. Por eso, impedir el avance del ajuste contra la educación es parte de nuestra misión, centrada en construir comunidad derribando los flagelos de la pobreza, la discriminación y la desigualdad de oportunidades.

Interpretar la Reforma después de un siglo nos lleva a comprometernos, en lo personal y en lo institucional, con la defensa de la educación pública como herramienta de inclusión, motor del desarrollo y garantía de movilidad social para todo nuestro pueblo.

- Por Gustavo Naón / Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.