Entre los sindicalistas locales fue dispar la opinión sobre el bono de 5000 pesos que propuso el gobierno para fin de año. Para la mayoría es una oferta “vergonzosa”, pero admiten que tomarían la cifra si ésta no los condiciona para seguir adelante con las negociaciones paritarias. “Nosotros creemos que es importante mantener el calendario de un paro nacional para fin de año más allá de que se acepte o no el bono”, dijo Sergio Rivolta, secretario adjunto de La Bancaria Rosario que acaba de conseguir un incremento paritario que ubica a los trabajadores del sector cerca del 40% para todo 2018. Por el lado de los metalúrgicos, el secretario general de UOM Rosario, Antonio Donello, opinó que “hay que aceptar el bono, seguir negociando y enfrentando esta política de hambre”. Los metalúrgicos esperan también cerrar su paritaria alrededor del 40%. Por su parte, los municipales anunciaron que van a negociar el cobro del bono “por más que tengamos la cláusula gatillo que nos acerca las mediciones de inflación”, dijo Sergio Rodríguez, secretario de organización del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario.

Es importante prestar atención al anuncio de los municipales porque la primera reacción del gobierno de Santa Fe fue que a los estatales no se les iba a pagar el bono que anunció el gobierno porque “es para los trabajadores privados y porque los empleados de la provincia tienen el beneficio de la cláusula gatillo que impide que pierdan tanto poder adquisitivo”, explicó el ministro de Gobierno,  Pablo Farías.

Pero Rodríguez sostiene que esa cláusula gatillo “la cobramos a mes vencido unos 45 días después del anuncio de inflación en Santa Fe, con lo cual tenemos también un pequeño desfasaje”.

El ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione ya había aclarado que el bono es “para compensar los desfasajes de lo que no se consiguió en paritarias, pero en el caso de los estatales santafesinos ese desfasaje no se da porque la cláusula gatillo compensa inmediatamente lo que se perdió por aumento de precios”.

Los municipales de Rosario reconocen eso pero señalan que “igual tenemos un desfasaje que podríamos solucionar mediante este bono”, como lo marcó Rodríguez pero aclaró que “es una cuestión que deberemos discutir en nuestra Federación porque aún no tenemos toda la información completa del anuncio que se hizo a nivel nacional”.

“¿Y a quién no le vendrían bien unos 5000 pesos extra para fin de año y principios del próximo que va a ser una época más jodida todavía?”, se preguntó Donello de la UOM Rosario. Pero enseguida aclaró que el bono “no tiene que hacernos perder de vista que en nuestro caso estamos en plenas negociaciones paritarias en las que aspiramos a conseguir cerca de un 40% de aumento salarial”. En consecuencia, “hay que tomar el bono pero no a cuenta de estos aumentos y tampoco como intento de hacernos desistir de la lucha contra una política económica nacional que está hambreando a los trabajadores, donde día a día se pierden puestos de empleo en todos los rubros”.

Desde La Bancaria Rosario sostienen que “entendemos que hay gremios más chicos que pueden tener dificultades a la hora de negociar una paritaria beneficiosa, pero justamente por eso debemos mantener la unidad en el movimiento obrero para hacernos más fuertes en nuestra lucha”. Rivolta agregó que “a lo mejor esta etapa la tienen que llevar adelante conducciones más decididas como las de la dos CTA o la del Movimiento de Acción Sindical Argentino (que conduce Hugo Moyano)”.

Por su lado, los pequeños y medianos empresarios sostuvieron que “la amplísima mayoría de las pymes no pueden pagar el bono”, como dijo el presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) Eduardo Fernández. En algunas empresas “están con serias dificultades para pagar los sueldos y los aguinaldos y no cuentan con capacidad económica para afrontar el pago de una remuneración fija”.