Un comercial navideño de la cadena británica de supermercados Iceland generó numerosas reacciones en internet. La publicidad tiene como protagonistas a una niña y a un orangután que invade su habitación y la convierte en un caos. Cuando la niña se dispone a expulsarlo, el pequeño primate, identificado como “Rang-tan”, le cuenta una historia triste sobre por qué dejó su selva natal por la ciudad. Iceland lanzó el video, realizado en dibujos animados, en redes sociales el viernes y se hizo viral, pero no pudo ser visto en la televisión del Reino Unido porque Clearcast, el organismo británico que decide si los anuncios publicitarios cumplen con la ley, dijo que el comercial no había sido aprobado por infringir las normas de publicidad política, prohibida en la TV británica. Greenpeace fue la que hizo el comercial y según Clearcast, esta organización ambiental no ha podido demostrar que no era un “anunciante político”.