Patricio Abadi se define como intérprete de sus propios textos. Escribe, actúa, dirige, da clases de actuación y dramaturgia. Actualmente se encuentra presentando Bonus Track: se trata de la segunda parte de sus biografías ficcionadas, serie que inauguró dos años atrás con su puesta de Frida Kahlo - Luces y sombras, un unipersonal protagonizado por Jimena Anganuzzi.  El proceso creativo de esta nueva pieza teatral se originó en su espacio teatral Onírico, ubicado en Fitz Roy 1846, que abrió hace ya cinco años. 

Bonus track está inspirada en la historia de superación de Herbert Vianna, cantante y guitarrista de Os Paralamas de Succeso, que en 2001 se accidentó cuando el avión ultraliviano que manejaba se estrelló contra el mar. Su mujer murió ahogada, y él quedó en coma. Un atardecer, despertó. Al tiempo volvió a los escenarios, pero con secuelas que atravesaron su vida como la pérdida de la movilidad de sus piernas y la culpa como efecto degradatorio de uno mismo. “El punto en común de Frida y Herbert es que son artistas y ambos pierden la movilidad de sus piernas. Tienen vedada la posibilidad del desplazamiento. No poder desplazar no es solamente no poder caminar o pasear, sino que también es no poder mover las emociones. Hay cierta opresión y compresión de los sucesos”, explica el director.

Esta es la primera vez que Abadi encarna los tres roles: dramaturgo, director y actor. Pero para hacerlo se valió de un equipo de trabajo que lo acompañó en la dirección y puesta en escena, y que hizo que su trabajo tuviera apoyos y dialécticas diferentes. “Cuando actúo mis textos sé cómo volver a casa. Sé dónde está el lugar de partida. En caso de que me pierda, está la palabra que salió de mi cabeza pero que también ha recorrido mi inconsciente y mi cuerpo”, expresa. Encuentra en esta experiencia un desafío agobiante pero que al mismo tiempo es liberador porque tiene algo de totalizador.

–¿Por qué la elección de Herbert Vianna? 

Patricio Abadi: –La elección de la historia de Herbert Vianna fue una decisión poética. Yo venía de hacer a Frida Kahlo, un personaje que es ícono del marketing, un personaje sumamente contemporáneo en cuanto a la importancia por la lucha por la igualdad de género. Una persona atemporal, porque siguen pasando las generaciones y sigue estando vigente porque es absolutamente moderna; en el sentido de que, si hablamos de poliamor, de emancipación, Frida Kahlo fue pionera. En Herbert Vianna a mí me conmovió muchísimo su posibilidad de transformar sus pérdidas a través de dos pasiones en las cuales me siento completamente reflejado, que son el arte y los hijos. Al igual que él atravesé situaciones, por ahí no tan grandilocuentes como la de él, pero he pasado momentos y he perdido mucho en poco tiempo y en ese momento sentí la necesidad de refugiarme en algo. Por un lado, el teatro, que siempre es un hogar donde volver, y acto seguido, el nacimiento de mi hijo Franco. Entonces ambas cosas a mí me sirvieron para hacer mi vida bonus track. Y empezar de nuevo. Y creo que en esos apoyos está la historia de Herbert Vianna. En el arte, en los hijos, en lo milagroso, la posibilidad de resiliencia, la poesía, en todo eso está Vianna y en todo eso de alguna manera estoy implicando yo también.

–¿Cómo elaboraste el desafío de traspolar el hecho trágico de la vida de Vianna al ámbito teatral?

P. A.: –Escribir una biografía ficcionada no es sencillo, porque tenés que encontrar el anclaje escénico y al mismo tiempo elegir personajes donde se pueda desplegar tu propia escritura poética, teatral. En Bonus Track el anclaje estuvo en el hecho trágico y también en las vísperas. Borges planteó una frase interesante que es que las vísperas muchas veces son más poderosas que los acontecimientos. Esa frase me interesa mucho porque Bonus Track está basado en eso. Se trata de un hombre que después de mucho tiempo de no realizar esa actividad que lo apasiona, va exponer su arte al espectador. Esa previa después de mucho tiempo de no estar en el escenario, con todo lo que le ha pasado, genera una implosión y detona un montón de fantasmas y de emociones. 

–¿Tenés pensado continuar con la serie de biografías ficcionadas?

P. A.: –Sí, eso está en proceso de creación. Hace poco gané la beca a la creación del Fondo Nacional de las Artes para la biografía número tres, que estará basada en Patti Smith. Así como con Herbert Vianna me interesaba mucho el sujeto, en Patti Smith me interesa mucho el contexto. La Generación beatnik, el Hotel Chelsea, Sam Shepard, Marilyn Monroe, la Nueva York de los años 60. Va ser una buena excusa para traer a escena un mundo que también es sumamente teatral. Ese mundo donde estaban los alucinógenos, que me parece que es un mundo que está poco visitado. Y ahora me encuentro con mucho apasionamiento escribiendo esa obra.

* Bonus Track puede verse los sábados a las 22 en El Excéntrico de la 18, Lerma 420.