El Banco Central registra una pérdida de reservas acelerada. Las divisas de la entidad se ubicaron ayer en 51.832 millones de dólares, con un retroceso de 223 millones. El organismo ya perdió 2210 millones de dólares desde el 30 de octubre, cuando entraron los 5631 millones de pesos del Fondo Monetario Internacional. Esto significa que en menos de 20 días la autoridad monetaria ya se consumió el 39,2 por ciento de los fondos que aportó en adelanto el FMI. Se trata de un desgaste muy acelerado de los recursos de la entidad y pone en duda entre los inversores la capacidad para mantener la estabilidad cambiaria de las últimas semanas.

El dólar cerró ayer en 37,25 pesos, con un incremento de 2 centavos. En las últimas dos jornadas la suba acumulada fue de 25 centavos. En lo que refiere a la cotización del tipo de cambio mayorista se ubicó en 36,26 pesos, al incrementarse en 7 centavos. En el Central licitaron Leliq por 97.934 millones de pesos. La tasa promedio fue de 61,95 por ciento, contra 62,12 por ciento de la semana anterior. La tasa máxima adjudicada fue del 62,39 por ciento. La autoridad monetaria podría romper la promesa de mantener en un piso de 60 por ciento el interés de las Leliq hasta finales de diciembre.

En lo que refiere a la bolsa porteña, se observó un rebote de 1,9 por ciento. Esto ocurrió tras las fuertes caídas de la jornada anterior, cuando el MerVal marcó una baja del 4,5 por ciento. Las firmas que más subieron ayer fueron los bancos, con incrementos de hasta 5,6 por ciento. Las energéticas también anotaron una importante expansión. Se destacó el avance de Pampa Energía (3,8 por ciento). Los títulos públicos en moneda extranjera marcaron subas de alrededor de 1 por ciento y moderaron el incremento en el riesgo país, que se ubicó en niveles de 670 puntos.

El Central difundió su informe sobre bancos, en el que registró un incremento en el ratio de irregularidad de los créditos al sector privado. Esta cifra se ubicó en 2,3 por ciento en septiembre, con un aumento de 0,5 puntos porcentuales respecto del mismo mes del año pasado. La devaluación y la pérdida de capacidad de compra comenzaron a impactar en la morosidad de los préstamos.