Desde el arribo de Axel Kicillof a la gobernación bonaerense ya se inauguraron 265 escuelas y hay 75 en ejecución. María Eugenia Vidal había dejado la Casa de Gobierno provincial con 196 obras paralizadas y un ajuste de casi 20 puntos sobre la educación, lo que se replicó en esencia con la llegada de Javier Milei a la Presidencia. Desde ese momento, la Nación no giró un solo peso para construir escuelas y dejó 80 paralizadas.
Los datos obtenidos por Buenos Aires/12 provienen de la Dirección General de Cultura y Educación, equivalente al Ministerio de Educación provincial, y reflejan el período que va desde diciembre de 2019 a la actualidad. Su titular, Alberto Sileoni, sostiene que “se han creado más de 380 instituciones nuevas, ampliando derechos, incorporando más docentes en la tarea de enseñar, abriendo posibilidades en distritos pequeños y en lugares con difícil acceso”.
Son más 380 unidades de servicio que no implican únicamente edificios nuevos. Alcanzan a todos los niveles y modalidades, tanto Inicial como Primaria, Secundaria, Superior, Técnica, Agraria, Adultos, Especial y F. Profesional, con el objetivo de que los bonaerenses continúen sus trayectorias educativas.
El marco de acción fue el programa Escuelas a la Obra, lanzado en 2020. Mientras que, en 2019, el gobierno de Kicillof asumió con casi 200 obras abandonadas por Vidal, con 796 obras que, de no hacerse, ponían en riesgo el inicio de clases del primer año su gestión, desde entonces se inauguraron cuatro edificios escolares nuevos por mes.
Según los registros de la DGCyE, la ex gobernadora devenida en diputada por Capital Federal inauguró 65 edificios nuevos en sus cuatro años, menos de un edificio y medio mensual. Pero, el número resulta engañoso, ya que también cerró 49 instituciones, entre escuelas rurales y del Delta.
Todas estas obras, tal como aclaran desde la cartera educativa, tienen en su esencia mejorar las condiciones y el tránsito de los alumnos en la escuela. En muchos casos, los nuevos edificios son sustituciones que estaban en malas condiciones, o bien, una Primaria compartía lugar con una Secundaria.
De todas maneras, entre los distritos de San Vicente, Moreno, General Rodríguez, Cañuelas y Pilar, se abrieron alrededor de 60 instituciones nuevas producto de que son los municipios con mayor crecimiento poblacional según el último censo, atendiendo la necesidad de ampliar la cobertura y fortalecer la matrícula.
El Gobierno nacional, en cambio, no hizo nada. En el distrito con más de 5 millones de alumnos, el segundo más importante de Latinoamérica después de San Pablo, la gestión de Milei paralizó 80 edificios en construcción. El degradado ministerio a Secretaría de Educación que funciona bajo la órbita de Sandra Pettovello, incluso, quitó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que recortó en un 10 por ciento el salario de los maestros.
Los números
Días atrás, Kicillof inauguró el nuevo polo educativo de Alejandro Korn, partido de San Vicente, con casi 5.800 millones de peso de inversión. En un mismo predio, puso en funcionamiento tres edificios destinados al Jardín de Infantes N°919, a la Escuela Primaria N°33 y a la Escuela Secundaria N°14.
Desde la Provincia explicaron que, con este proyecto financiado por el Opisu y el Programa de Emergencia Educativa Edilicia, “se da respuesta a la alta demanda de vacantes en los tres niveles para chicos y chicas que hasta el momento debían trasladarse a otras instituciones más alejadas”.
En total, si se toman las primeras obras de 2020 hasta julio de este año, entre nacionales, provinciales y transferencias a los municipios se invirtieron, en valores actualizados, casi 2.004 billones de pesos.
Esto expone, también, los diferentes orígenes para los fondos que permiten desarrollar el plan de ampliación en la infraestructura escolar bonaerense. Por caso, de las 80 obras paralizadas por la Nación tras el arribo de Milei, diez fueron reactivadas y finalizadas con fondos provinciales y municipales.
Sin embargo, el motor principal para esta empresa fue el programa Escuelas a la Obra. “Se trata de la mejora de los Servicios Educativos, a través del trabajo mancomunado entre la Provincia y los distritos, para lograr que las escuelas bonaerenses sean habitables, funcionales y seguras”, indican desde la DGCyE.
Bajo este esquema, se prevé la refacción, ampliación y construcción de la infraestructura del sistema educativo mediante “planes estratégicos integrados a las necesidades de las regiones o distritos, en un trabajo mancomunado con los municipios y los Consejos Escolares”.
Entre todas las modalidades de asignación de recursos, desde 2020 se construyeron 265 nuevos edificios y hay 75 más en ejecución. En paralelo, se realizaron 7.798 obras de refacción y reparación, y hay 346 en ejecución.
Hay más. En total, 2.811 nuevas aulas finalizadas, 1.532 de nuevos edificios más 1.279 de ampliaciones, lo que abrió las puertas, entre otras cosas, a que aminorase la superpoblación con la que Vidal dejó la Provincia y que 168.660 estudiantes se sumen al doble turno. A su vez, 7.500 aulas equipadas con nuevo mobiliario escolar.
Junto con la proliferación de nuevas instituciones, también finalizó la refacción integral o puesta en valor de 503. A su vez, hay obras que se ejecutan año a año por necesidades especiales. Por ejemplo, en mayo se anunció el desembolso de 2,3 mil millones de pesos para refacciones de gas en las escuelas bonaerenses.
El dato no es menor luego del antecedente que dejó la gestión del PRO con Vidal en la Gobernación y Gabriel Sánchez Zinny al frente de la DGCyE. Ambos apellidos continúan en la memoria de los familiares de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, docentes de la Escuela N°49 de Moreno que murieron tras la explosión de las instalaciones de gas por falta de mantenimiento y repetidos reclamos a la Provincia. Este 2 de agosto se cumplieron 7 años de la tragedia.
La gestión de Vidal redujo en un 18,8 por ciento el presupuesto en educación. La situación se agravó por un recorte superior al 50 por ciento de los programas nacionales destinados al sistema educativo obligatorio y de la educación superior no universitaria.
Los ajustes llegaron desde Provincia y desde Nación. En ambos lugares, entre 2015 y 2019, estuvo Alejandro Finocchiario a la cabeza. Sus dos años al frente de la DGCyE y otros dos en el Ministerio de Educación de la Nación refuerzan su devenida metamorfosis política pasando del macrismo a soldador pretoriano de La Libertad Avanza.
Este desfinanciamiento, aseguran en Provincia, se vio reflejado en el deterioro generalizado en el que se encontraban las escuelas en diciembre de 2019, con falta de inversión en infraestructura, falta de conservación del mobiliario y equipamiento informático, falencias en el acceso al agua o la conectividad a internet.
Ver más allá de los ladrillos
El equipo de Sileoni asegura que las obras llegaron tanto a municipios oficialistas como opositores. “Todos fueron tratados por igual”, resaltan. Reconocen que la mayor cantidad de edificios nuevos arribaron a distritos con gobiernos afines, pero explicaron que esa circunstancia tiene que ver con que son los de mayor crecimiento poblacional y, por tanto, con mayores necesidades de infraestructura que aparecen repentinamente.
La mecánica para la asignación de nuevos edificios o refacciones es, explican desde la DGCyE, un trabajo en conjunto entre la Subsecretaría de Planeamiento de la cartera, las direcciones de niveles y modalidades y la demanda o prioridades de los municipios y la Unidad Educativa de Gestión Distrital de la que participan distintos actores locales.
También explican que, con la baja de la natalidad, no se registra tanta demanda de construcción de jardines de infantes. Prácticamente, en 100 distritos de la Provincia están todos los chicos de 3 años escolarizados, por lo que las necesidades están centralizadas en más escuelas de nivel secundario y la sustitución de edificios en malas condiciones.
Pero hay algo más. “Desde que asumió Kicillof, la recuperación de la infraestructura fue uno de los objetivos, materializado en las obras que hemos descripto. Pero no solo se trata de ‘ladrillos’ una gestión de gobierno educativo”, subraya Sileoni.
Menciona que, en el plano pedagógico, el Gobierno provincial cambió Diseño Curricular de la educación Inicial, miles de escuelas primarias tienen más tiempo de escolaridad y está trabajando en la renovación de la escuela secundaria a partir de un Nuevo Régimen Académico, nuevos diseños y titularización de los equipos de conducción.
“También se actualizaron los diseños de Educación Secundaria de jóvenes y adultas y adultos, de Educación Técnico Profesional, Escuelas de Educación de Educación Artística, Centros de Formación Integral de adolescentes y jóvenes con discapacidad y el Nuevo Régimen Académico Marco de Educación Superior", enumera el ministro.
No pasa por alto la actualización de la Guía de orientación para la intervención en situaciones conflictivas y de vulneración de derechos en el escenario escolar, un reclamo histórico por parte de Suteba, el sindicato docente.
El combo de modernización se completa con la creación de la Dirección de Educación Sexual Integral y la Coordinación de Políticas Educativas de Memoria y Derechos Humanos.