La Copa Davis ya no es lo que era. Ni lo será. Al menos en su sistema de competencia. Desde hoy, Francia y Croacia disputarán en Lille la última final del torneo en su formato tradicional, el cual luego de 118 años cambiará radicalmente a partir de la próxima temporada tras el acuerdo entre la Federación Internacional de Tenis y la empresa Kosmos, liderada por el futbolista Gerard Piqué, que se quedó con los derechos del certamen por los próximos 25 años y planea, con una inversión de tres mil millones de dólares, devolverle el prestigio perdido al certamen.

Una de las principales modificaciones será la de la fase final (constará de grupos, cuartos, semifinal y final), que se jugará con 18 equipos en una sede única (Madrid en 2019 y 2020) y de corrido (siete días). Hasta ahora, del Grupo Mundial salían los cruces que se iniciaban en octavos de final y, cada serie, se jugaba en una ciudad. Así fue que el vigente campeón Francia llegó a su decimonovena final (ganó diez títulos), tras superar a Holanda en octavos (3-1), a Italia en cuartos (3-1) y a España en semis (3-1). Además, será la despedida del capitán francés Yannick Noah –será reemplazado por la ex jugadora Amelie Mauresmo–, quien contará con Jeremy Chardy (40 del mundo) y Jo-Wilfried Tsonga (259), y Nicolas Mahut (11 de la categoría) y Pierre-Hugues Herbert (12) en el dobles.

Por su parte, Croacia disputará su tercera final (fue campeona en 2005 y finalista en 2016) tras dejar en el camino a Canadá en octavos (3-1), a Kazajistán en cuartos (3-1) y a Estados Unidos en semis (3-2). Bajo el mando de Zeljko Krajan, los balcánicos llegan como favoritos y tendrán como primera raqueta a Marin Cilic (7), secundado por Borna Coric (12) y, para el dobles, Mate Pavic (4 de la categoría) y el veterano Ivan Dodig (35).

Desde las 10, Chardy y Coric darán inició a la serie en el polvo de ladrillo del estadio Pierre Mauroy; luego, será el turno de Tsonga y Cilic... Primeros párrafos del capítulo final de una etapa de la histórica Davis.