La economía registró en septiembre una caída interanual del 5,8 por ciento, según los datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del Indec. Es la sexta baja consecutiva y, además, la segunda mayor del año. En lo que va de 2018 la economía acumula una contracción del 1,5 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.

Con la sexta caída consecutiva de la actividad económica, la Argentina entró oficialmente en recesión. Es la segunda vez que ocurre desde que gobierna de Mauricio Macri.

Los datos divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos no llaman la atención para un año marcado por la crisis cambiaria, las altas tasas de interés y una fuerte retracción del consumo. De acuerdo con las cifras del EMAE, en septiembre respecto del mes anterior, la producción de bienes y servicios cayó un 1,9 por ciento.

El 5,8 por ciento de septiembre es la mayor caída del año después de junio, mes en el que la que la actividad se desplomó 6,8 por ciento, por efecto de la sequía.

La economía alcanzó así seis meses consecutivos de indicadores negativos y dos trimestres consecutivos con retracción, por lo que técnicamente puede considerarse que ingresó en proceso recesivo, aunque según las proyecciones privadas la tendencia se extenderá.

Esta entrada en recesión es la segunda durante la presidencia de Macri, luego de la que se produjo a poco de asumir su mandato, que tuvo una duración de nueve meses entre marzo y noviembre del 2016.

A principios de octubre, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció que "la economía argentina estará en recesión durante un tiempo" y atribuyó a una serie de eventos, entre los que mencionó la sequía, la volatilidad internacional y la causa de los cuadernos de las coimas.

La rama de actividad con mayor incidencia en la contracción interanual del indicador EMAE durante septiembre fue la del comercio mayorista y minorista, que por el derrumbe del consumo cayó un 12,8 por ciento. Le siguió la contracción de la industria manufacturera con una baja del 10,8 por ciento en la medición interanual; el transporte y comunicaciones con una baja del 4,6 por ciento y los servicios comunitarios y sociales que registró una contracción del 4,3 por ciento.

También registraron bajas la actividad de hoteles y restaurantes de un 4,2 por ciento y la industria de la construcción con un 2,9 por ciento. Fueron más leves las caídas registradas en la explotación de minas y canteras y la administración pública con una baja del 0,6 por ciento.

En contraposición, mostraron indicadores positivos la industria de la pesca con una suba del 2,8 por ciento, seguida por la actividad de bancos e intermediación financiera con un 2,7 por ciento, la agricultura, ganadería y pesca con una suba del 2,2 por ciento y la enseñanza que mejoró en octubre 1,2 por ciento. Los servicios de salud aportaron al nivel general una leve suba del 0,6 por ciento mientras que la actividad inmobiliaria lo hizo con un 0,14 por ciento.