George H.W. Bush, el ex jefe de la CIA que llegó a la presidencia estadounidense (1989-93) para sellar el fin de la Guerra Fría e invadir a Irak y Panamá, falleció ayer en Texas a los 94 años. 

Bush, quien fue piloto de guerra durante la Segunda guerra mundial Además de dirigir la más notoria agencia de inteligencia de su país, tuvo una carrera política que se extendió cuatro décadas y culminó con la máxima investidura. Antes, el ex mandatario republicano fue congresista, embajador en la Organización de Naciones Unidas y vicepresidente de Ronald Reagan entre 1981 y 1989. Desde la Casa Blanca lideró el fin de la Guerra Fría, la primera guerra del Golfo y la invasión de Panamá mientras la Unión Soviética se derrumbaba y Alemania se reunificaba. 

“Jeb, Neil, Marvin, Doro y yo anunciamos con tristeza que después de 94 años extraordinarios, nuestro querido padre ha muerto”, dijo ayer en un comunicado su hijo y también ex presidente, George W. Bush (2001-2009).

Bush, que sufría hace varios años problemas de salud y tenía la enfermedad de Parkinson, falleció en su casa de Houston casi ocho meses después de la muerte de su esposa, Bárbara, de 73 años .Hacía tiempo que el estado de salud de Bush era delicado. En los últimos años el republicano fue hospitalizado en varias ocasiones. En 2015 se fracturó una vértebra como consecuencia de una caída y después se le vio en silla de ruedas. 

La Guerra del Golfo de 1991, apodada “Operación Tormenta del Desierto”, fue su mayor marca en la historia mundial. Después de que Irak invadiera Kuwait en agosto de 1990, Bush rápidamente comenzó a construir una coalición militar internacional que incluía a otros estados árabes y hasta consiguió el apoyo de la ya débil Unión Soviética. Pero tras liberar a Kuwait rechazó las sugerencias de llevar la ofensiva a Irak, algo que hizo su hijo como mandatario en 2001, tras lo ataques del 11S. 

El matrimonio Bush, que tuvo seis hijos, entre ellos un ex presidente y un precandidato presidencial, encabezaron una de las grandes dinastías políticas estadounidenses. Sus cuatros años de mandato en la Casa Blanca quedaron marcados por una tumultuosa política exterior, que transitó con éxito y popularidad, pero la crisis económica y su falta de carisma le impidieron salir reelecto. La muerte del político conservador, cuya imagen de “héroe de guerra” condensa el político con el que muchos estadounidenses se identifican, sacudió la política internacional por lo que líderes de todo el mundo expresaron su pesar y condolencias ante le hecho.

El presidente Donald Trump expresó el “dolor de una Nación que lamenta la muerte del ex presidente” poco después del anuncio, en un comunicado a través de su cuenta de Twitter. “A través de su autenticidad esencial, su agudo ingenio y su inquebrantable compromiso con la fe, la familia y el país, el Presidente Bush inspiró generaciones de compatriotas al servicio público a ser, en sus palabras, ‘miles de puntos de luz’, iluminando la grandeza, la esperanza y la oportunidad que Estados Unidos puede ser al mundo”, escribió.

Barack Obama, quien gobernó el país entre 2009 y 2017, lamentó la muerte del expresidente y señaló que “América ha perdido a un patriota y a un humilde sirviente en George Herbert Walker Bush. Mientras nuestros corazones sufren  también están llenos de gratitud. Nuestros pensamientos están con toda la familia Bush esta noche y todos los que fueron inspirados por el ejemplo de George y Barbara”. 

El que fuera jefe de Estado de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, dijo que “Bush era un verdadero socio” con el que cooperó en una época dramática. “El resultado fue el final de la Guerra Fría y de la carrera armamentística”, dijo a la agencia Interfax . 

El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció su contribución a la política de distensión. “George Bush hizo mucho por fortalecer la cooperación ruso-estadounidense en materia de seguridad internacional”, escribió en un telegrama enviado a la familia Bush. También el primer ministro Dimitri Medvedev expresó sus condolencias.

El presidente francés Emmanuel Macron destacó que Bush siempre apoyó la alianza con Europa, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, escribió en Twitter que el político republicano había sido un verdadero amigo del Reino Unido y añadió que se extrañará su capacidad política, su sabiduría y su amistad. 

El ex primer ministro Uno de los aviones oficiales del Estado viajó esta tarde a Texas para transportar el ataúd de Bush a Washington, donde su cuerpo permanecerá en el estado en la Rotonda del Capitolio, situada justo debajo de la cúpula de ese edificio, al igual que la mayoría de los expresidentes de Estados Unidos que ya perecieron. El último ex presidente que recibió un homenaje póstumo en ese emblemático edificio fue Gerald Ford, gobernante entre 1974 y 1977, quien falleció en 2006. 

Como es habitual en los funerales de Estado de ex presidentes, el Capitolio estará abierto las 24 horas del día para permitir a los ciudadanos a que ofrezcan sus respetos a quién un día gobernó el país. Esta audiencia pública comenzará el lunes a la tarde y terminará bien temprano en la mañana del miércoles, informaron ayer los líderes del Senado y la Cámara de Representantes.

Antes de hacerse pública este reconocimiento en el Capitolio, Trump declaró, desde Buenos Aires donde participó de la cumbre del G20, el próximo miércoles como día de luto en memoria de Bush padre. Según medios estadounidenses, el ex presidente será enterrado el próximo jueves junto a su esposa en la biblioteca presidencial George H. W. Bush en College Station, en Texas.