“La sentencia en sí misma es tan absurda que no resiste a ninguna apelación. Estamos peleando contra un Estado que quiere imponer impunidad”, manifestó la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia sobre el fallo que sobreseyó al único gendarme imputado y archivó los expedientes de hábeas corpus y desaparición forzada de Santiago Maldonado. Lejos de ser una claudicación, por el contrario Heredia ratifica que la desaparición y muerte del joven anarquista es un crimen de Estado y por lo tanto no será en ninguno de sus poderes donde encuentren justicia sino en los tribunales internacionales. Para la abogada, “es evidente” que el gobierno no quiere tener sobre su espalda una caso de “desaparición forzada” cuando es el centro de atención de varios países del mundo por la realización del G20. Por otra parte, a su criterio el juez federal Gustavo Lleral ya tenía redactado el fallo con el que pretende cerrar la causa. “El 28 tiene los resultados de las pericias de los DNI y el 29 presenta el informe con más de doscientas hojas, lo cual demuestra la seguridad de la impunidad del juez para hacer lo que hizo”, indicó. ¿Por qué la letrada habla en plural de esa medida? El DNI sometido a peritaje no es el que llevaba en su bolsillo el joven anarquista, según reveló su hermano Sergio.

Si acaso no era evidente desde el principio que el Poder Ejecutivo fue dictando el rumbo y los tiempos, la explicación que le dio el propio juez federal a la madre de la víctima lo confirma. “No hay elementos”, dijo Lleral, cuando en realidad decidió desechar precisamente las pruebas referidas al operativo represivo que puso en fuga a Santiago. En lugar de decirle a Stella Peloso que iba a seguir buscando lo que le faltaba para dar con los responsables del crimen de su hijo, el magistrado argumentó que debía archivar los expedientes porque él y su equipo estaban siendo presionados. Luego salió a desmentirlo, pero Sergio Maldonado redobló la apuesta. “Que me desmienta a mí también, que me dijo lo mismo el 2 de noviembre: ‘le voy a contar todas las presiones que tenemos’, fueron sus palabras. Pero si no tenés lo que hay que tener para estar en el cargo, bajate. Era lógico que lo iba a desmentir, porque si lo admitía se tenía que ir. Ya que escuchan los teléfonos que busquen la llamada”, relató en una extensa entrevista que mantuvo con el programa de AM750 Qué vuelvan las ideas, conducido por Pablo Caruso. 

En el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) doce documentos de prueba fueron sumergidos durante 90 días en agua extraída del río Chubut y al compararlo con el de Maldonado dijeron que se encontraban en un estado similar al hallado en el bolsillo de su pantalón, según informó esta semana Infobae. Pocas horas después el juez le ponía candado al expediente. “En la Morgue Judicial el día de la autopsia le pedimos con mi hermano Germán que guardara el DNI para peritarlo, y cuando fuimos a buscar el cuerpo el 24 de noviembre nos dijeron que no lo habían podido someter a estudio porque se había roto la cadena de custodia. Los documentos que mandaron a peritar son otros, no el de Santiago. ¿Eso también me lo va a desmentir?”, dijo Sergio Maldonado. “También aquella noche nos dijo que sólo iba a decir que había sido un procedimiento normal y mintió, nos traicionó, salió a decir que el cuerpo no tenía signos de violencia y luego ganaron las elecciones Macri y compañía. Fueron varias las traiciones, se las dejé pasar, pero con mi vieja no”, agregó. 

La familia ya había escrito un comunicado que pone en duda las tajantes conclusiones que arrojaría esta medida de prueba. “El 10 de julio de 2018, el perito a cargo de la pericia del DNI, ingeniero Giménez del INTI, nos informó que él desconocía en qué condiciones había estado el cuerpo de Santiago”, expresó. En el mismo mensaje ya habían advertido que “el objetivo de esta pericia era justamente decir que la autopsia y esta prueba confirmaban la mentira que se quiso instalar, de que el cuerpo siempre estuvo en ese lugar. Y decimos mentira porque el 26 de noviembre de 2017 los peritos de la Morgue de la Corte Suprema que realizaron la autopsia nos informaron que no podían afirmar que el cuerpo de Santiago haya estado siempre en el mismo lugar en el que fue encontrado, ni cuando murió, ni dónde, ni cómo, ni pudieron establecer cuántos días estuvo en el agua”. 

Ante un aparente cruce de versiones sirve como botón de muestra un detalle aparentemente menor: nunca hubo 55 peritos, el informe con las conclusiones de la autopsia de Santiago Maldonado lleva la firma de 28 personas.

A pesar de que expertos consultados por este diario afirmaron que someter un material plástico a peritaje es un absurdo científico, porque los polímeros son de degradación centenaria, la justicia acaba de decidir que si un DNI soportó debajo del agua más de 78 días Maldonado cayó en un pozo y ahí permaneció todo el tiempo que lo dieron por desaparecido. La lectura del fallo y el seguimiento minucioso del caso llevado adelante desde el inicio por PáginaI12 permite afirmar que en ningún caso esa sola medida de prueba puede exculpar a los gendarmes que fraguaron una inexistente flagrancia en base a un corte de ruta –por la cual no pasaba nadie porque ellos ya habían armado su operativo cerrojo–, entraron a la Pu Lof en Resistencia de Cushamen a los tiros, persiguieron a Santiago, a Nicasio Luna y a los demás jóvenes mapuches, y acorralaron al Brujo al punto de obligarlo a meterse en un río helado donde encontró la muerte que intentó evitar.