Padres de la escuela secundaria 40 de Moreno reclaman que el gobierno bonaerense les presente un plan de obras. El edificio de 60 años tiene escapes de gas, techos con asbesto y no cuenta con baños ni con las aulas necesarias para albergar a todos los alumnos. Hace 2 meses tienen clase en el patio.

“La escuela ya tuvo siete inspecciones distintas. Siempre nos diagnostican el problema, pero no nos dan ninguna solución”, denunció Malena Brítez, madre de dos alumnas de la institución. El jueves 20, los padres tomaron el colegio y cortaron la calle durante el turno mañana. “La toma se levantó, pero tomamos la resolución de hacer asambleas todos los días de mañana y de tarde hasta que nos traigan un plan de obra”, prometió Brítez. La mujer contó a PáginaI12 que después de las dos primeras inspecciones les dieron planes de obra que luego nunca fueron autorizados.

La secundaria 40 funciona en el mismo espacio que la escuela primaria 13 (EP 13). “A partir de 2006, cuando se conforman las secundarias, nunca se hicieron las obras edilicias necesarias. Así, las escuelas básicas que pasaron a ser conformadas quedaron con faltante edilicio. Por eso la secundaria funciona en aulas modulares”, explicó a este medio un integrante de la comunidad educativa que pidió quedar en el anonimato.

Previo a la explosión en la EP 49, los 300 alumnos de la 40 tenían clase en aulas modulares. “No tenemos cocina, sala de directores, de auxiliares ni biblioteca”, precisó Brítez. “La directora tiene papeles del establecimiento en su casa porque no tiene lugar físico para guardar la documentación”, agregó y afirmó que la EP 13 le prestaba un aula a la directora. Brítez explicó que la primaria funciona en dos construcciones. “Hay un sector nuevo que está inaugurado, pero no habilitado. Después está otro sector que tiene peligro de derrumbe”, sostuvo. Parte de este último sector es utilizado por la 40 “para guardar mercadería para el desayuno y la merienda de los chicos”.

Después de las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, se suspendieron las clases en las escuelas de Moreno. Los docentes decidieron repartir tareas y sólo ingresaron a los establecimientos en las escuelas donde se hicieron las obras correspondientes. En el caso de la 40 y la 13, los alumnos tienen dos horas de clase por día en el patio. “No hay agua ni tampoco baños químicos. Los chicos se llevan botellas de agua si tienen sed y si quieren ir al baño nos llaman a los padres para que los retiremos”, contó Brítez. 

A modo de solución, el Gobierno ofreció un plan de obras para la primaria, pero para el secundario sólo llevarían dos aulas modulares más. “Acá hay que construir porque no tenemos nada. Nos ofrecieron dos aulas modulares por la falta de dependencias”, lamentó el integrante de la comunidad educativa. “Le dijeron a la directora que le van a dar dos aulas modulares más. Al recibir esta noticia, dijimos que no podíamos permitir esto”, afirmó Brítez. “Nos vienen con este cuentito desde mucho antes de la desgracia de Sandra y Rubén”, agregó. Según la mujer, dos días antes de la muerte de la vicedirectora y el auxiliar, la escuela tenía una pérdida de gas. “Vinieron, hicieron un arreglo provisorio y se fueron. A los dos días fue lo de Sandra y Rubén”, contó.

Brítez calificó la propuesta de poner dos aulas modulares más como “una falta de respeto”. “Es un negocio, hay que pagar un alquiler por esa lata que no tiene ni ventanas”, se quejó. Según ella, es preferible que “inviertan esa plata en material para construir” porque la escuela tiene espacio para que se hagan las obras necesarias. “Ya tenemos de esas latas y una se está desmoronando porque la instalaron desnivelada y corren peligro los chicos también”, advirtió.

Hace dos semanas, se realizó la última inspección en el establecimiento. Después del reclamo de padres y docentes, el Gobierno presentó un plan de obras para la EP 13 que se iniciaría entre el 5 y el 10 de diciembre. Los padres de la primaria se encadenaron dos veces a la puerta del colegio para exigirle al gobierno bonaerense que presentara un plan de obra. “El miércoles 5 tiene que empezar la obra en la 13. Si no aparecen, estamos decididos a encadenarnos a la puerta de la escuela. Estamos cansados de esta burla”, manifestó Brítez.