Sabores del norte de Italia

Pablo Mehanna

Filippo Rebecca nació en el norte de Italia, cerca de Venecia, pero hace rato que está instalado en Buenos Aires. Luego de trabajar en distintos restaurantes porteños, abrió ahora Totalmente Tano, un bodegón que hace honor a su origen. A las 19 ya está todo dispuesto para los primeros visitantes; la idea es acodarse en la barra, tomar un vermú (sirven Lunfa, un vermú argentino elaborado bajo normas italianas) o una copa de vino, pedir un cicchetti (un tapeo típico de la zona veneciana) y bajar el nivel de estrés acumulado durante la jornada. En base al humor del chef y a los productos que haya en el mercado, se arman estos bocados que siempre son distintos y sabrosos. A las 20 arranca la cena, con un menú que también cambia cada día. De entrada puede haber una provola ahumada, una burrata con frutas y verduras de estación o una mortadela al grill ($150). Las pastas caseras vienen cada una con una salsa determinada para destacar su sabor y textura (no se permite intercambios de salsa y pastas). Esta semana hay ravioles rellenos de ricota ahumada con puttanesca de cherry amarillo, alcaparras, aceitunas, y bagna cauda ($280); también gnocchetti sardi, con cerdo crujiente, morrón y tomillo ($250). Y se suman un risotto con espárragos, azafrán y roquefort ($280); una polenta grillada con tagliata de arañita, rúcula, parmesano y balsámico ($300) y un corte de carne no tradicional. El lugar que ocupa Totalmente Tano pertenecía antes a un bodegón y el ambiente mantiene parte de aquel espíritu: las puertas de las viejas heladeras son ahora mesas y en las paredes una gran pizarra muestra el menú diario. Otra pared está empapelada de diarios que Filippo trajo de Italia, con noticias que le recuerdan su tierra. Entre los postres, siempre hay un tiramisú y una panna cotta de distintos sabores. Para beber, vinos por copa (entre $110/$120) de bodegas boutique y, como Filippo es maestro cervecero, también cervezas artesanales tiradas. 

Un rincón bien italiano, generoso y amigable, en una calle de Villa Crespo. Eso es Totalmente Tano.

Totalmente Tano queda en Aguirre 465. Teléfono 4775-1501. Horario de atención: martes a sábados de 19.30 al 24; domingos de 13 a 24.


De la pantalla al restaurante

Pablo Mehanna

Muchos descubrieron al clan Ho a través del reality de Telefé “Familias frente a frente”, donde mostraron algunos de sus mejores platos. Pero la mejor manera de conocerlos de cerca es yendo a su restaurante, Mr. Ho, un lugar especializado en cocina coreana en Flores, uno de los más exitosos entre los vecinos que lo llenan cada mediodía y noche. 

El lugar se ve moderno, con dos pisos: abajo está la cocina, donde solo tienen un par de mesas, y arriba el salón principal. Es cómodo aunque no muy grande. Por suerte hay un rápido recambio ya que los coreanos no tienen la costumbre tan argentina de perpetuarse en la sobremesa. 

Ni bien se hace el pedido llegan a la mesa varios pequeños bocados, incluyendo kimchi (un fermento de col típico coreano), nabos y alitas de pollo para ir entreteniéndose. La carta ofrece milanesas en distintas preparaciones, como la Kare Donkatsu, de carne de cerdo apanada en panko y acompañada de arroz y salsa curry ($270). Pese a que bajaron el nivel de picante a niveles apto porteños, los que quieran sentir que su boca realmente arde pueden ordenar el Ojingo-Bokkeum & Jumogbab, un salteado picante de calamares y vegetales acompañado de arroz sazonado con aceite de sésamo y alga nori ($290) o el tradicional Bibimbap, un salteado de carne, vegetales y huevo con salsa picante a $250 (hay una versión light con salsa chaya). Si la idea es compartir, lo ideal es el Seoul Bulgogi, una carne marinada en salsa de soja, hongos, fideos de batata y verdeo que llega con arroz y se cocina en la mesa ($800 para dos personas). 

A la noche (de 18 a 22) el menú es el mismo; solo se suma la Bo Ssam, una barbacoa típica del país asiático. De beber, lo mejor es ir por las cervzas (de las marcas asiáticas Max y Hire), también el Makgeolli o vino de arroz de 6° de graduación alcohólica, y el Soju, un destilado hecho a base de arroz. 

Atendido por sus propios dueños, un lugar de aires moderno por fuera pero donde la tradición se respira desde el primer bocado. 

Mr. Ho queda en Morón 3492. Teléfono: 6560-1004. Horario de atención: lunes a sábados de 12 a 15 y de 18 a 23 (a las 22 cierra la cocina).


Aires misioneros en Palermo

Pablo Mehanna

Justo en la esquina de Soler y Humboldt, ubicado en una suerte de falso primer piso, abrió Yuca, un lugar ecléctico como pocos. El objetivo a largo plazo de René Chas, su propietario, es convertir a Yuca en el primer restaurante de gastronomía misionera en Buenos Aires. Pero por ahora ofrece distintas preparaciones más cercanas a su gusto personal que a una idea de cocina específica. La especialidad de la casa es la yuca (la mandioca), el tubérculo parecido a una papa más fibrosa, que acá da vida a distintas preparaciones: sale frita con cheddar, panceta y verdeo ($120); en su versión brava, con salsa de chile; como base de arepas, con guacamole y hojas verdes; o como gnocchi (todos $150). El resto de la carta se completa con platos caprichosos: conviven sin problemas un risotto de hongos con albahaca, zucchini, cherries y reducción de balsámico ($240); un tataki de salmón rosado con alioli de cilantro, ensalada de palta, cebolla morada y maíz; y un bife de chorizo con pimientos y cebollas asadas (ambos a $300). 

Al entrar a Yuca, que cuenta con tres espacios (uno apto fumadores), los amantes de las motos podrán venerar un par de Vespas armadas por el dueño, miembro activo del club de esta marca italiana en Argentina. Para beber, además de una selección de vinos de bodegas chicas y grandes, hay varias marcas de cervezas nacionales, jugos naturales en distintas combinaciones ($70 el vaso / $120 la botella), milkshakes ($100) y limonadas (desde $60). 

Abierto desde temprano, el café, los infaltables chipacitos ($50) y el almuerzo son puntos fuertes de la casa. Hay ensaladas originales, ricos sándwiches e intensas hamburguesas ahumadas. Si hay antojo de dulce, en honor a su mamá, René incorporó un dulce de cayote con queso brie ($100) que realmente vale la pena. 

Es difícil clasificar a Yuca, un restaurante armado según los gustos y deseos particulares de su propietario. Un lugar todavía en proceso de formación, que busca hacer su camino en la competitiva escena gastronómica de Palermo. 

Yuca queda en Soler 5502. Teléfono: 2067-8882. Horario de atención: lunes a miércoles de 9 a 19; jueves y viernes de 9 a 23; sábados de 9 a 24.