Rodrigo Eguillor afrontará las próximas horas una situación todavía más delicada en la esfera judicial tras confirmarse que la joven que lo denunció presenta lesiones compatibles con abuso sexual y violencia. El abogado de la denunciante, Fernando Burlando, afirmó que las pericias comprueban el relato de la joven.

El hecho ocurrió el 15 de noviembre pasado, cuando Eguillor, de 24 años, la obligó a tener sexo sin preservativo en un departamento de Independencia y Piedras, en San Telmo. El caso se hizo público el lunes cuando se conoció el video de Eguillor forcejeando con la joven en un balcón. Ella alegó que quiso escaparse después del departamento del que joven no la dejaba salir. Eguillor se defendió en un video subido a Instagram, en el que entre expresiones misóginas y racistas aseguró que en verdad le había querido salvar la vida a la joven.

El abogado Burlando aseguró que “las pruebas en contra de Eguillor son abundantes" y que pedirá una pena de veinte años de prisión. La denuncia fue presentada en la Fiscalía Criminal y Correccional N° 22 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del fiscal Eduardo Cubría. La identidad de la joven se mantiene en reserva.

Tras divulgarse el caso, Eguillor sumó denuncias por abuso y grooming (hostigar a una persona menor de edad a través de las redes sociales) de parte de chicas que lo acusan por hechos anteriores al abuso por el cual saltó a la fama.

Al ser liberado de la Alcaidía de La Plata, donde pasó dos noches detenido, Eguillor desafió a sus denunciantes y cuestionó a los medios. "Armaron todo un circo", criticó. Sin embargo, horas después, hizo un raid mediático para hablar de su presunta inocencia. "La libertad de Rodrigo Eguillor no tiene que ver con nuestra denuncia.", ratificó Burlando.

Ayer, otro episodio viral lo tuvo como protagonista. Pasajeros de un vagón tren línea Mitre reconocieron a Eguillor entre los asientos y empezaron a insultarlo. Cuando la formación paró en una de las estaciones, una mujer pidió la intervención de dos oficiales de la Policía Bonaerense, que consiguieron que el hijo de la fiscal de Lomas de Zamora, Paula Martínez Castro, se bajara para que el tren pudiera seguir su marcha.