La semana pasada, la Universidad de Buenos Aires (UBA) entregó los legajos de estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires, de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), que fueron detenidos, desaparecidos y asesinados por la dictadura militar, a sus familiares y allegados.

El rector de la UBA, Alberto Barbieri, destacó emocionado durante la entrega la importancia de este acto de reparación y manifestó que “trasciende la conservación en el tiempo y la digitalización de los legajos, es mucho más, es abrazar a nuestros compañeros y compañeras que transitaban por estos pasillos, que tenían sueños y proyectos que se vieron truncados por la dictadura cívico-militar, y también es abrazarnos entre nosotros”. 

“Reparar -continuó el rector- es lograr que la memoria esté activa, que siga viva en los alumnos de hoy, que reconozcan la historia en común con los que ya no están. Reparar es gritar ‘Nunca Más’ al terrorismo de Estado y a la impunidad”.

Durante el acto, que se desarrolló en el Aula Magna de la Facultad de Derecho, estuvieron presentes diversos representantes de organismos de Derechos Humanos: Madres, Abuelas e HIJOS, entre otros.

El proceso de reparación de los, hasta el momento, 151 legajos de los estudiantes detenidos, desaparecidos y asesinados durante la dictadura militar, es producto del trabajo colectivo y condensa los esfuerzos y el compromiso de las instituciones y de quienes las habitan en la construcción de Memoria, Verdad y Justicia. Hace más de 30 años que se vienen construyendo listados en los que participaron distintas generaciones, tanto de docentes como de estudiantes, realizando un trabajo conjunto con alumnos y sobrevivientes de aquellos años. 

Junto con el archivo, se les entregó a los familiares una medalla grabada con el nombre de los estudiantes. Al recibirlos, Vera Jarach, madre de Franca Jarach, estudiante del Colegio Nacional de Buenos Aires desaparecida, expresó: “Estos legajos cuentan las vivencias adolescentes de estos alumnos, en estos colegios en los que se formaron y aprendieron a pensar, a tener espíritu crítico, y donde nacieron sus militancias, su deseo y su necesidad de luchar por un mundo mejor”.

Durante el acto, Barbieri también entregó a Macarena Gelman, representante de Abuelas de Plaza de Mayo, copias de los legajos de estudiantes desaparecidos o asesinados que son casos de Abuelas, para que sean incorporados a su archivo biográfico familiar.