Desde Brasilia
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) Gleisi Hoffmann manifestó hoy su preocupación sobre la seguridad de Luiz Inácio Lula da Silva bajo un gobierno de Jair Bolsonaro, cuya toma de posesión ocurrirá dentro de once días. "Repito que temo por la integridad física del presidente Lula, por lo que Bolsonaro ya ha dicho, por lo que dicen sus ministros...por las amenazas.. si le ocurre algo a Lula estando en manos del Estado, estando detenido, la responsabilidad será del presidente de la República".
Hoffrman ofreció una conferencia de prensa junto a dirigentes del partido en Curitiba, donde el ex mandatario está arrestado desde el 7 de abril en cumplimiento de una condena del ex juez Sergio Moro, inminente "superministro" de Justicia de la administración entrante.
"Creemos que tras la pose de Bolsonaro se va recrudecer este sistema policíaco, más aún con Moro como ministro, va a ser un sistema de persecución".
Con el cambio de gobierno, que más parece un cambio de régimen, se avecina la probable extinción de las garantías previstas en la Constitución. El papel del Supremo Tribunal Federal se desdibuja. Su complicidad con el estado de excepción quedó puesto de manifiesto el miércoles cuando su titular, Antonio Dias Toffoli, anuló una decisión de su colega Marco Aurelio Mello que había determinado la excarcelación de Lula. No está previsto en el reglamento del Supremo que un magistrado pueda dejar sin efecto la decisión de un par. Los once integrantes de la Corte tienen igual entidad jurídica. Y para modificar una sentencia individual, como la cautelar que ayer ordenó liberar a Lula, es necesario reunir al resto de los magistrados.
"El ministro Dias Toffoli sufrió una presión consistente, muy grande" para que Lula continúe en cautiverio, señaló Hoffman. Tan pronto se supo que había una orden en favor de la excarcelación el jefe del supremo fue acosado por parte de los medios "especialmente el canal Globo News", de jueces y fiscales relaciones con la causa Lava Jato y por parte de los militares ya que se informó que hubo una reunión de emergencia del "alto comando del Ejército", aseguró la titular del PT de camiseta roja con el nombre del ex mandatario en el pecho.
En su opinión el régimen echará mano de cualquier "subterfugio" para impedir que el ex tornero mecánico esté libre. La excarcelación se logrará a través de una lucha "política" antes que jurídica, y necesitará del apoyo internacional.
