El riesgo país alcanzó un nuevo pico. Se ubicó en 804 puntos básicos, con un incremento de 17 unidades. El indicador alcanzó su nivel más elevado en los últimos cuatro años. En diciembre de 2014 había anotado 823 puntos. La Argentina tiene uno de los riesgos de impagos de la deuda más elevados de la región. Brasil tiene un riesgo país de 270 unidades. Uruguay, de 202 puntos. Incluso economías como México, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador no representa los intereses del sector financiero, tiene un indicador menor: 233 puntos básicos. Los inversores del mundo decidieron desprenderse de los activos argentinos, una situación que se acelera por los ruidos del sistema financiero internacional. 

 El anuncio de la suba de tasa de interés de la Reserva Federal esta semana no fue bien visto por los mercados. Las declaraciones de Jerome Powell, titular del organismo, generaron un efecto negativo en el precio de las acciones norteamericanas a media tarde del miércoles y ayer las bolsas de Nueva York volvieron a anotar caídas. El Nasdaq anotó un retroceso de 1,6 por ciento, mientras que el Dow Jones lo hizo en 1,9 por ciento y el S&P 500 cayó 1,6 por ciento. El indicador de volatilidad de Estados Unidos subió 10 por ciento y se ubicó en los niveles más altos del año. El ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan dijo que se terminó el tiempo de bonanza. “Busquen refugio”, les advirtió a los inversores de Wall Street. Las caídas de la bolsa de diciembre generan pánico. Son las más elevadas desde la crisis de los años 30. 

  Argentina se encuentra muy expuesto a la fluctuación del mundo por la desregulación financiera y por los desequilibrios internos de la macroeconomía. La inflación es una de las más elevadas de la región, la actividad hace meses que se encuentra en recesión y las elecciones de 2019 generan incertidumbre entre los inversores. El castigo de los bonos argentinos es fuerte desde la mitad del año. Los títulos en moneda extranjera de largo plazo cotizan en torno del 70 por ciento de la paridad. En la jornada de ayer anotaron caídas de hasta casi 2 por ciento. Se destacó la baja del Discount 2033 bajo Ley Argentina, con un retroceso de 0,9 por ciento, y del Bonar 2024, con un retroceso de 0,7 por ciento. Estos bonos ya tienen un rendimiento cercano al 14 por ciento en dólares. Un título similar en la región rinde un 5 por ciento. La Argentina para emitir deuda en el mundo debería pagar 3 veces más que la región.

 La incertidumbre con los activos argentinos se observó también en las acciones. Las empresas locales que cotizan en el exterior tuvieron una floja performance. La Transportadora Gas del Sur fue una de las más afectadas. Anotó un retroceso del 4 por ciento. Pampa Energía fue otra de las impactadas al disminuir 3,3 por ciento. Tenaris, en tanto, perdió un 2,5 por ciento e YPF anotó una merma del 2,4 por ciento. La acción de la petrolera argentina ya se ubica en los niveles más bajos desde la nacionalización en 2012.

El dólar, por su parte, se ubicó en 39,04 pesos, al disminuir 32 centavos. El tipo de cambio mayorista finalizó en 38,05 pesos, con una baja de 32 centavos. La cotización se ubica 1,35 pesos por encima del piso de la banda cambiaria, en 36,70 pesos. Las reservas del Banco Central cerraron en 58.680 millones de pesos, con una merma de 30 millones. El Central informó que la compra neta de dólares de individuos particulares se ubicó en 450 millones de dólares en noviembre. Se trata de la cuarta caída mensual por efecto de la devaluación. Los bancos continuaron dolarizándose y aumentaron su posición general de cambios en 780 millones de dólares en noviembre.