En diciembre de 1977 y luego en el mismo mes de 1978 en la costa atlántica bonaerense (Pinamar, Villa Gesell, Las Toninas, Santa Teresita, Mar de Ajó y San Clemente entre otras) aparecieron cuerpos mutilados en las playas. Tal como lo acaba de recordarlo PáginaI12 el domingo 16, estos cuerpos fueron hallados y enterrados como NN en los cementerios de General Lavalle, General Madariaga y Villa Gesell.

La cronología y los detalles surgieron de una investigación minuciosa realizada por Enrique Daniel Iglesias (actualmente presidente de la regional Tuyú Sur de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), aportes testimoniales de sobrevivientes y testigos de los hallazgos y la búsqueda y trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense para poder determinar la identidad de esos cuerpos enterrados sin nombre. La pesquisa demuestra que quienes fueran encontrados el 20 de diciembre de 1977 son parte de un total de 12 militantes que desaparecieron de la iglesia de la Santa Cruz donde originariamente se reunían las Madres de Plaza de Mayo, en el barrio de Balvanera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fueron identificados así: Azucena Villaflor, Angela Auad Jure,  Esther Balestrino de Careaga, Renee Leonie Henriete Duquet y María Eugenia Ponce. 

Tambien fueron identificados Roberto Ramón Arancibia, Carlos Antonio Pacino e Isidoro Oscar Peña, Hector Carlos Baratti, Cristina Magdalena Carreño, Humberto Luis Fraccarolli, Nora Fátima Haiuk, María Cristina Perez Esnal, Omar Rodolfo García Herrera, Jesús Pedro Peña, Helio Serra Silvera y Santiago Bernardo Villanueva, la mayoría de ellos encontrados el 16 de diciembre de 1978. Fue comprobado fehacientemente que procedían de uno de los últimos vuelos del Olimpo, centro clandestino en dependencias de la Policía Federal en el barrio de Flores.

De muchos de los hallazgos todavía no se pudo determinar la identidad, por eso la consigna sigue siendo “¿Dónde están?”. Todo en esta búsqueda incansable es lento y difícil: muchos testigos no hablan por miedo, otros fallecieron sin que la justicia los haya citado a declarar, otros ni siquiera sabemos quiénes son.

Los dos momentos, 1977 y 1978, responden al macabro modo de exterminio denominado Vuelos de la Muerte. Vuelos de la Muerte para desaparecidos por la dictadura cívico-militar-clerical. Al llegar a nuestras costas, por ignorancia o por complicidad fueron desaparecidos por segunda vez al ser enterrarlos en fosas comunes sin que en muchos casos quedara constancia alguna.  

Por eso en 2011 se inicia una causa en los Tribunales Federales de Dolores, bajo el número 61008190 / 2011, en la que se investigan las responsabilidades y complicidades civiles que permitieron que los cadáveres de nuestros desaparecidos fueran vueltos a desaparecer.

Por esa causa, en la que la APDH es querellante, se realizó una audiencia testimonial en Mar de Ajó el jueves 13. La próxima será el jueves 20 de diciembre en Villa Gesell. Sin duda es un hito para la región en materia de derechos humanos y un hecho importante para todas las causas de lesa humanidad que continúan librándose en muchos puntos de nuestro país.

La militancia constante y perturbadora para algunos, trascendente para las mayorías, nos ha reunido a los distritos de la región para realizar Jornadas de Memoria entre el 16 y el 20 de diciembre en Pinamar, Villa Gesell, Partido de la Costa, Gral. Lavalle y Gral. Madariaga. De los cinco partidos, en cuatro de ellos conseguimos este año la declaración de fechas de memoria por ordenanza de los concejos deliberantes, lo que demuestra que la lucha por la memoria, la verdad y la justicia sigue dando frutos. Representantes de distintas fuerzas políticas no dudan en ponerse de acuerdo para que Nunca Más el terrorismo de Estado se adueñe de la vida de ningún ser humano.

* Secretaria coordinadora de la APDH, Regional Tuyú Sur. Vocal titular de la Mesa Directiva Nacional de la APDH.